El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp), advirtió que si bien las cifras del crecimiento económico, Inversión Extranjera Directa (IED) e inflación son positivas al momento, se deben tomar con cautela ante cualquier cambio en contra de México.
En su análisis ejecutivo, el Ceesp señaló que la información sobre la actividad económica que dió a conocer el Inegi en su comparación anual, mostró avances importantes y un tanto sorpresivos ya que la mayoría de los analistas, previó una desaceleración en la segunda mitad del año.
“Con el desempeño se ha logrado recuperar la caída atribuible a la pandemia, aunque se mantiene ligeramente por debajo de su nivel del tercer trimestre de 2018. Esto está lejos de ser un desempeño encomiable. Mientras que a Estados Unidos le llevó cuatro trimestres recuperar lo perdido por la pandemia, a México le tomó diez”, apuntó.
Destacó que las cifras de la IED en el año son favorables en general, “también hay que tomarlas con cautela, ya que se debe considerar que en el primer semestre del año hubo operaciones que no representaron mayor capital, sino simples compra ventas de activos por 6 mil 875 millones de dólares”.
“Si se excluyen dichas operaciones especiales, la IED de los primeros tres trimestres del año resulta menor que la de ese periodo de 2021 y de varios años anteriores.
Además, la cifra del tercer trimestre en particular sugiere más bien una desaceleración de la IED. Ya que es menor que la correspondiente de 2021”, resaltó.
El Ceesp señaló que otro tema que puede generar mejores expectativas es la tendencia a la baja que por cinco quincenas consecutivas, ha mantenido la inflación anual, ya que en la primera quincena de noviembre los precios al consumidor reportaron un aumento anual de 8.14 por ciento, “el menor desde la segunda quincena de julio de este año”.
“Sin embargo, la inflación se incrementa en el indicador de precios subyacente, lo que es preocupante. En la primera quincena de noviembre aumentó a tasa anual de 8.66 por ciento, la mayor desde la segunda quincena de agosto del 2000”, aseguró el Ceesp.
Ante esto expuso que las mayores alzas provienen del incremento de 14.10 por ciento en los precios de alimentos, bebidas y tabaco que, además de ser el más alto desde la segunda quincena de noviembre de 1999, fue el origen de 36.3 por ciento de la inflación general y el 46 de la inflación subyacente.
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