La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) movilizó maquinaria así como operadores a Acapulco, Guerrero, inmediatamente después del paso del huracán Otis, para apoyar en las labores de limpieza, pero sobre todo para desbloquear vialidades e ingresar a las zonas afectadas.
"Fundamentalmente son retroexcavadoras, camiones de volteo, plataformas, grúas contadoras y equipo de herramientas como cizallas, cortadoras y motosierras", detalló Francisco Javier Solares, presidente de CMIC.
En entrevista con MILENIO explicó que con la maquinaria se han cortado varios árboles que se encontraban tirados y puntualizó que todos los espectaculares de Acapulco se cayeron y bloquearon diferentes accesos como las avenidas principales del municipio.
"Hay que despejar todas los obstáculos que tienen las vías de comunicación, hay toneladas de estructura metálica que soportaban los espectaculares y que en algunos casos eran de tal tamaño que bloquearon avenidas completas por lo que tuvimos que llevar gente capacitada para manejar el acero para poder despejar y generar la comunicación por tierra del puerto de Acapulco", expuso.
El presidente de la CMIC manifestó que aún falta limpiar las vialidades primarias, debido a que ellos se encuentran apoyando en las vías secundarias.
"Todo lo que hemos proporcionado ha sido por parte de la CMIC, no solamente el equipo sino que llevamos los operadores, el diésel, a los mecánicos porque hemos tenido problema con los neumáticos para operar las retroexcavadoras que son muy eficientes, pero han sufrido muchas ponchaduras", dijo Solares.
Agregó que el paso del huracán Otis dejó varios asentamientos urbanos destruidos por lo que puede ser una oportunidad para reconstruir un desarrollo más sustentable.
"Tendríamos la oportunidad de hacer un desarrollo urbano mejor en Acapulco, muchos asentamientos habitacionales eran irregulares y estaban asentados en zonas de terrenos de alto riesgo así como de altísimo riesgo, por lo que todos esos asentamientos ya no existen, las casas que estaban ahí ya no existen, entonces esta es una oportunidad", expresó Solares.
En este sentido, aseguró que deberán de ser los tres niveles de gobierno quienes realicen una estrategia de desarrollo urbano para que los habitantes vivan en zonas que no sean de riesgo.
El empresario consideró que es necesario que se realice una revisión de toda la normatividad de la seguridad de las construcciones, específicamente en los acabados y fachadas de cristal, con el objetivo de evitar daños en un futuro.
"Las edificaciones se dañaron en menor o mayor grado; la infraestructura urbana también se dañó, quizá no tan importante como las propiedades privadas pero si en el ciento por ciento de Acapulco hay una afectación", afirmó.
Indicó que nadie puede hacer en este momento un recuento de los daños y mucho menos un avalúo de cuánto puede costar la reconstrucción de Acapulco.
MLM