Las lluvias provocan alza en la venta del pan, sea pan francés o unas ricas conchas, cuernitos, orejas, panecillos de nata, moños, piedras con chocolate o los tradicionales cerditos de canela.
De acuerdo a Raúl Morell, presidente de la Industria Panificadora en La Laguna, el consumo de este alimento se eleva hasta en 30 por ciento, por las ventas extraordinarias generadas por las precipitaciones pluviales.
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“En cualquier época del año, aunque sea tiempo de verano, con una lluvia que caiga durante el día, trae el incremento de las ventas, ahora es más benéfico porque vamos ya de salida del tiempo de calor, con esta lluvia las ventas se han elevado de manera importante”, expuso.
El empresario de la industria panificadora explicó que con las lluvias, se incrementa más el consumo de pan dulce por el antojo del cafecito o panecito, aunque en menor porcentaje, la venta del pan blanco no se queda atrás.
“Creo que es un tema psicológico, ya que la temperatura baja sólo un poco, cuando sale el sol se llega a sentir cierto bochorno y la humedad; pero cuando empiezan las lluvias, la gente comienza a llenar las panaderías en busca de comprar su pan dulce preferido”, señaló.
Cuestionado si los panaderos se han preparado para enfrentar el incremento en el consumo durante las lluvias, Raúl Morel dijo que al paso de los años, los panaderos fueron aprendiendo los comportamientos del mercado y más sobre las inclemencias del clima.
Dijo que se trata de aprovechar las mañanas, tardes y noches que llegan a ser lluviosas para elevar los pronósticos de producción y contar con el pan que les solicite la clientela, que en esa caso es el pan dulce.
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