Dependiendo de la región, las tradicionales "siete cazuelas” de la temporada de Cuaresma están integradas por platillos como nopales con pipián, lentejas, tortas de camarón, filete de pescado, capirotada, habas, torrejas, agua de cuaresma. Sin embargo, lo que pudiera considerarse un consumo de tradición del pueblo mexicano que comienza desde el Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la temporada de Cuaresma, está siendo una “penitencia y un verdadero sacrificio" por la inflación.
Con una inflación promedio del 14.9% que impacta en el precio de los productos de la canasta básica, como son el chile, pescado, pan, huevo, el incremento se dio desde el 6.5% hasta el 188%, por lo que en 2023 comer comida de cuaresma impacta en el bolsillo de los mexicanos.
Manuel Juárez Moreno, propietario del restaurante Providencia en Torreón, aseguró que sí ha habido un incremento importante en los ingredientes para preparar la comida de Cuaresma.
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Refirió que la cartera de huevo hoy se compra hasta en 100 pesos y se utiliza para la capirotada, las torrejas, los chiles rellenos; el pan aumentó hasta 10 pesos la pieza, que se usa mucho para la capirotada. Productos como el aceite y la harina también sufrieron un incremento importante, que termina afectando el precio final al cliente.
Alza también impacta a la "Sangre de Cristo"
Mucha gente ya ha externado su inconformidad por los precios, en comparación con el año pasado.
El año pasado en el buffet de Cuaresma, que en la Providencia incluye la bebida, estaba en 220 pesos, ahora en el 2023 se comercializa en 250 pesos; esto representaun incremento 10 a 12 por ciento.
No obstante el comerciante Juárez Moreno dice que la gente sí está respondiendo.
“Se reflejó el pasado Miércoles de Ceniza que se llenó el restaurante. Los clientes están llegando y se tuvo un lleno y esperemos que cada viernes sea así, aún y con el incremento en los precios; esperemos que esto siga en los siguientes siete viernes, son platillos que sólo se encuentran en esta temporada”, dijo Juárez Moreno.
La tradición de “Las Siete Cazuelas”, recordó, es que estén integradas por los cuatro caldos: de habas, lentejas, chuales, garbanzo; así como pescado empanizado, pipián con tortitas de camarón, la capirotada y las torrejas.
“No hubo mucho incremento en el pescado, por lo que los precios en el filete se han mantenido muy bien".
Desde hace más de sesenta años el lugar vende la llamada Sangre de Cristo, bebida de Cuaresma que lleva betabel, naranja, plátano, lechuga, zanahoria.
Explicó que toda la comida se prepara al día como una forma de garantizar la calidad de los platillos:
"En ocasiones es muy pesado, porque todo se hace al momento, El chile relleno, pescados, entre otros”, señaló.
El Mercado Juárez, del pipián a la capirotada: cuando la cuaresma exalta los sentidos
Entrar al emblemático Mercado Juárez, construído hace más de 130 años, provoca un enfrentamiento ante la variedad incontable de artesanías multicolor, mezclado con aromas a incienso a yerbas e imágenes religiosas que también exacerban los ideales o cuestiona las religiosidades.
Sin embargo, los aromas a pipián recién preparado, el filete de pescado empanizado, y la cara multicolor de las grandes ollas de capirotada decoradas con fresas y chispas de chocolate multicolor, pan dorado y bañado con leche condensada, abre a cualquiera el apetito.
Anque el sabor de por sí vale la pena pagar el precio, lo cierto es que pagar un platillo de estos manjares, puede resultar todo un sacrificio, y más si se va en familia.
Mayela Ruelas, del puesto 'Antojería Mayela', en dicho mercado, reconoce que el alza en el precio de los insumos, inevitablemente se tiene que repercutir en el precio al consumidor.
¿Cuánto cuesta el plato de pipián?
Productos como el arroz, cuyo precio estuvo en 18 pesos y subió a 40 pesos; mientras que el aceite estuvo a 23 pesos y ahora lo adquiere a 50 pesos:
“Para la comida de Cuaresma lo que más ha subido es el garbanzo, la lenteja, el coco, el huevo, el pan; casi puedo decir que todo subió más del 100%”.
El plato de pipián se vende a 110 pesos y a 220 pesos el litro; el camarón cuesta 400 pesos; el nopal estaba a 10 pesos y se incrementó a 23 pesos; la capirotada está a 70 pesos el medio y a 120 el litro; todos los granos, desde el frijol, la lenteja, el garbanzo.
“Tuvimos que subir los precios al menos diez pesos. La carne subió muchísimo.
Por su parte Mayela Ruelas precisó que el kilo de filete de pescado tiene una variación en su precio entre los 110 pesos a 240 pesos.
Sgg.