Coca-Cola aumentó previsiones anuales de ingresos y ganancias, apostando por la subida de precios y la resistencia de la demanda de sus refrescos, especialmente su bebida homónima y Sprite.
Las acciones de la empresa subían alrededor de 2 por ciento en las operaciones previas a la apertura del mercado, al batir también los resultados del segundo trimestre.
Cuando los problemas en la cadena de suministro y el conflicto entre Rusia y Ucrania hicieron subir los precios de todo tipo de materias primas, desde el azúcar hasta el transporte, muchas empresas de bienes de consumo, incluida Coca-Cola, subieron los precios de sus productos para compensar el impacto de estos costos crecientes.
Aun así, los consumidores han seguido gastando en refrescos y aperitivos a pesar de que la subida de las tasas de interés y los precios de los alimentos lastran el gasto no esencial en una economía difícil.
Los precios promedio de venta de Coca-Cola aumentaron 10 por ciento en el segundo trimestre, mientras que en Norteamérica los volúmenes disminuyeron 1 por ciento, lo que muestra un escaso impacto en la demanda, ya que los volúmenes globales de cajas unitarias se mantuvieron planos.
El precio promedio de 192 onzas (5.7 litros) de refresco de Coca-Cola en Estados Unidos subió a 9.35 dólares en 2022 desde los 8.03 dólares de 2021, según los datos de NielsenIQ. A 17 de junio de este año era de 10.56 dólares.
Su rival PepsiCo también elevó sus previsiones anuales de ingresos y ganancias por segunda vez este año, tras superar los resultados del segundo trimestre a principios de este mes, aliviando las preocupaciones sobre una ralentización de la demanda debido a las subidas de precios.
En Asia-Pacífico, la reapertura de China tras las restricciones impuestas por la pandemia ha provocado un aumento de la actividad de los consumidores, lo que ha ayudado a Coca-Cola a registrar mayores ingresos en la región.
Los resultados de los fabricantes de productos de consumo en Europa, entre ellos Unilever y Reckitt, también han demostrado que pueden subir los precios para repercutir el aumento de los costos.
Coca-Cola espera ahora un crecimiento orgánico de los ingresos del 8 al 9 por ciento para todo el año, frente a una previsión anterior de un aumento del 7 al 8 por ciento.
La empresa prevé que los beneficios básicos por acción para todo el año aumenten entre 5 y 6 por ciento, frente a la previsión anterior de un aumento del 4 al 5 por ciento.
MRA