El estado de Puebla corre el riesgo de padecer un aumento en inseguridad, ante la migración a otro tipo de delitos por parte de los grupos dedicados al robo de combustible, como un mayor número de atracos a transporte en carreteras, casa habitación o extorsión.
Armando García Pedroche, presidente de la Comisión de Seguridad de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coaprmex), expuso que Puebla pasa por un periodo "difícil" tras el proceso electoral de 2018, la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso, la designación de un mandatario interino, "y la delincuencia lo sabe".
Reconoció que hay incertidumbre entre los empresarios poblanos, por tanto, confío en que las autoridades en turno retomen el control y devuelvan la confianza a los ciudadanos.
"Ha sido un tiempo muy difícil para Puebla, aunque puedo decir que la gobernabilidad en ningún momento se ha visto menoscabada, pero siempre estos reacomodos dan pie a estos movimientos".
Entrevistado en el marco del segundo encuentro de Seguridad Empresarial Coparmex, señaló que el robo al transporte de carga es uno de los delitos que más impacta al sector productivo, al grado que en cinco años se elevaron hasta 100 por ciento los costos de protección a unidades que circulan por autopistas como la México-Veracruz, considerada como una de las más peligrosas del país.
En este contexto, dijo que las empresas se preparan y actúan de manera coordinada con las autoridades, como invertir en más en infraestructura, cámaras, personal de seguridad privada y geolocalizadores, porque el combate al robo de hidrocarburos, provocará que la gente que se dedicaba a la extracción y venta de huachicol podría migrar a otros delitos "y nos toca prevenir más".
“Tener mejor control sobre nuestros empleados, tener información mejor resguardada, mejor coordinación con las autoridades. Se ha disparado el costo de transporte de mercancías, ahora se usa mucho más infraestructura, las pólizas de seguro han subido de manera significativa”.
Proceso para recuperación de autos en corralones
Cobros y tiempos excesivos, problemas con el arrastre de unidades, trámites burocráticos, son parte de los problemas que deben enfrentar los empresarios poblanos para recuperar en un lapso de hasta seis meses unidades que les fueron robadas en carreteras.
Durante el segundo encuentro de Seguridad Empresarial organizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en el que estuvo presente el fiscal regional de Investigación, Jaime Huerta Ramos, directivos denunciaron que “hay toda una cadena de corrupción” en el proceso para la recuperación de unidades.
Señalaron que hay un alto costo del servicio de grúas, que por el arrastre rebasan los 100 mil pesos, y que cuando acreditan la propiedad del vehículo el tiempo para recuperarlo rebasa los 180 días.
Durante el panel “Robo a transporte de carga, reto logístico para los nuevos gobiernos”, Uwe Fisher, director de Seguridad de Audi México, ejemplificó casos de empresas del sector logístico que son víctimas de atracos y evitan la denuncia porque experimentan problemáticas para la liberación de unidades robadas, por lo que consideró necesario que las autoridades implementen mayor patrullaje carreteras, mientras que la empresa adopta mecanismos de control para prevenir riesgos.
En respuesta, el fiscal general señaló que en Puebla ya opera un nuevo modelo para presentar la denuncia y los automotores puedan recuperarse en un lapso de cinco días.
Destacó que la falta de información por parte de los propietarios sobre los casos de robo es uno de los principales obstáculos para dar seguimiento a las denuncias, ya que las víctimas no aportan datos específicos que permitan integrar las carpetas de investigación.
Reconoció que el personal de la Fiscalía resulta insuficiente para atender las denuncias, sin embargo, se instaló una comisión de seguimiento dedicada a casos de robo en carreteras, además que en breve se emitirá una convocatoria para sumar a peritos especializados en esta materia.
ARP