Esta temporada, los negocios que se ubican sobre la carretera Pachuca-Tulancingo no se abarrotaron con decenas de pinos naturales, ni con cientos de flores de nochebuena, “porque las ventas están un poco bajas”.
“Yo llevo trabajando seis años y este año hay menos gente que los pasados, un cuarenta por ciento menos, aproximadamente, pero esperamos que se mejore en estos días”, indicó Juan Ramírez de la Rosa, quien trabaja en uno de estos negocios.
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La gente llega, hacen cuentas y prefieren comprar el árbol más económico o las nochebuenas en promoción de cuatro por cien pesos.
“He ido comprando poco a poco lo de la Navidad, algunas que hallé en el Buen Fin y ahorita vine a comprar el arbolito y las flores, pero ya, hasta ahí, porque no se puede gastar en cosas que son innecesarias, aproximadamente este año solo gasté el 50 por ciento de lo que invertí el año pasado en este tipo de artículos.
“Estoy buscando lo más económico este año, porque no quisiera que desaparezca esta costumbre de poner el arbolito con la familia, además de que estoy reutilizando adornos del año pasado”, expuso la señora Irma Suárez, quien este domingo invirtió mil 100 pesos en un arbolito natural, y en dos nochebuenas grandes que adquirió por cien pesos cada una.
Por su parte, Rodrigo Ramírez también señaló que “se debe de ser cauteloso este fin de año”, por lo que también gastó un aproximado de 2 mil pesos para poner el arbolito y adornar su casa con nochebuenas, “porque se viene la cuesta de enero y no sabemos cómo iniciaremos”, expuso.
Es así como se llevó un árbol de mil 100 pesos, al igual que Irma, y dos nochebuenas grandes que adquirieron por 100 pesos cada una.
Por su parte, Angélica Ruiz también eligió dos paquetes grandes de flores de Navidad y ocho pequeña, “generalmente compro el doble, pero este año prefiero no invertir tanto, aunque tampoco debemos dejar de pasar este Navidad.
“De por sí el año se pasó rapidísimo, por lo menos tener un fin de año colorido. A mí me gustan las nochebuenas, me recuerda que viene un año nuevo con una gama de oportunidades y esperando que pronto salgamos de esta situación”, expuso.
Es así como Juan no se da por vencido, llegan personas en sus autos para comprar el árbol o la flor, sabe que es afortunado en tener trabajo y en continuar ofreciendo su mercancía a aquellos que “tendrán la oportunidad de festejar, todos los que llegamos vivos, porque no sabemos qué pasará el próximo año”, concluyó.