El objetivo de aumentar el número de mexicanos que usen pagos digitales y con ello disminuir el uso de efectivo en la economía, por parte del Banco de México (Banxico), no tiene como trasfondo una mayor fiscalización, aseguró Miguel Ángel Díaz Díaz, director de Sistemas de Pago del banco central.
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De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el dinero en efectivo es el medio de pago más usado en el país; por ejemplo, en compras de 500 pesos o menos se usa efectivo en 95 por ciento de ellas, cifra que apenas disminuye a 87 por ciento en consumos por encima de 501 pesos.
Además el pago de servicios como renta, agua y luz, el uso de efectivo también es predominante con una participación de 90 y 95 por ciento, respectivamente.
Para revertir esta tendencia, explicó Díaz, el banco central y el gobierno mexicano avanzan en las pruebas del nuevo sistema de cobros y pagos electrónicos Cobro Digital (CoDi), el cual permitirá intercambiar dinero a través del celular únicamente escaneando un código QR y que se prevé que esté completamente listo para septiembre, cuando todas las instituciones financieras con al menos 3 mil cuentas deberán implementarlo.
Al participar en la última jornada del XVIII Encuentro Santander América Latina, el directivo explicó que el objetivo del Banxico es meter a más mexicanos al ecosistema “sin ningún objetivo fiscalizador”.
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Lo que se busca es tener un esquema en el que se permita que los usuarios tengan acceso al sistema financiero formal de manera más eficiente y que pueda competir directamente con el efectivo.
“Creemos que no existe por ahora el instrumento adecuado que compita con la eficiencia del efectivo para realizar una transacción, no se ha desarrollado un medio de pago tan eficiente como sacar un billete y pagar. Lo que el banco central está haciendo es poner la infraestructura para generar un producto que compita con el efectivo”, explicó.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido en la necesidad de eliminar el uso de efectivo, dado que el dinero que se mueve por medios digitales es completamente rastreable lo que ayuda a disminuir las operaciones ilícitas y aumentar la fiscalización.
En este sentido, Díaz dijo que la única facultad del Banxico es “generar la infraestructura para que el sistema (de intercambio de dinero) pueda funcionar y no para detectar operaciones ilícitas, eso le toca a otras autoridades que tienen para ello”.
“El objetivo del banco central es funcionar como un fontanero, es decir lo que tenemos que hacer es poner una tubería que sea lo suficientemente eficiente para que básicamente fluyan las transacciones económicas”, ejemplificó.
Pese a la prevalencia del uso de efectivo, en México se ha observado una creciente adopción de los medios de pagos electrónicos. De 2006 a 2018 su tasa de crecimiento anual promedio ha sido de 12.4 por ciento, considerando pagos con tarjetas de crédito y débito, domiciliaciones, traspasos mismo banco, transferencias TEF (día siguiente) y pagos interbancarios de tarjetas de crédito.
Esto contraste con el crecimiento de efectivo y otros medios de pago menos efectivos como el uso de cheques, que en el mismo periodo ha caído 6.4 por ciento.
GGA