En la región de San Quintín, Baja California, durante todo el año las condiciones climáticas permiten el cultivo agrícola de diversos productos, pero la escasez de agua ha llevado a implementar tecnologías innovadoras y amigables con el ambiente como la desalinización, para obtener el vital líquido.
La sequía que padece esta región ha provocado que en San Quintín, de 1985 a 2015, la superficie destinada a la agricultura disminuyera de 28 mil a 7 mil 889 hectáreas, una reducción de 72 por ciento relacionada directamente con la falta de agua.
Por esta razón, la empresa BerryMex anunció recientemente la puesta en marcha de la primera planta desalinizadora de agua de mar en su tipo en América, que permitirá la irrigación integral de los campos de cultivo.
En entrevista con Efe, Ernesto Guevara, director de Desarrollo de Negocios de BerryMex, declaró que usar la tecnología moderna para desalinizar el agua permitirá dejar una huella ambiental positiva en la zona.
Esta es una tecnología “que aborda dos cuestiones fundamentales: primero, permite continuar con la producción agrícola de berries (bayas) en el Valle de San Quintín y en segundo lugar, es una fuente alternativa de agua amigable con el medioambiente”, expuso.
Destacó que este proceso de ósmosis inversa fue diseñado para usar una fuente de agua marina para extraer la sal y obtener el líquido para operaciones agrícolas como resultado. “Este no es un proceso para obtener agua potable”, aclaró.