Conagua acabará obras hidráulicas en Texcoco

NAIM. Los trabajos son para mitigar los riesgos de inundaciones en la zona, dice la directora del organismo.

Lago Nabor Carrillo almacena 10 millones de metros cúbicos de agua pluvial. (Jorge González)
Ciudad de México /

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) concluirá las obras hidráulicas en el ex Lago de Texcoco, pese a la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), a fin de mitigar el riesgo de inundación en la zona oriente del valle de México.

“El ex Lago tiene muchas obras que tienen relación con la regulación de inundaciones, ahora que está el proyecto cancelado se desvincularon esas obras y se va a terminar lo que se deba acabar”, informó Blanca Jiménez Cisneros, directora de la Conagua

Además, indicó que regresará al polígono la laguna de regulación Casa Colorada, la cual fue retirada con el inicio de las obras y que debido a su planta de bombeo tenía capacidad para almacenar 5 millones de m³ de agua, tras ser inaugurada en marzo de 2012, con una inversión de 800 millones de pesos.

“Se está planteando recuperar Casa Colorada como obra de regulación. En ningún momento la Conagua ha perdido la visión de que con o sin aeropuerto, con o sin parque o lo que vaya a haber ahí, las obras hidráulicas deben mantenerse, porque son vitales para proteger a la población de Ciudad de México, del Estado de México y de varios municipios”, añadió.

El Sistema Hidrológico del Lago de Texcoco se extiende a lo largo de 12 mil 363 hectáreas y regula aguas pluviales y residuales de los nueve ríos del oriente del valle de México –San Juan Teotihuacán, Papalotla, Xalapango, Coxcacoco, Texcoco, Chapingo, San Bernardino, Santa Mónica y Coatepec–; así como las aguas pluviales del río de la Compañía, proveniente de suelo mexiquense, y del río Churubusco, de la CdMx.

El polígono donde se construye el nuevo aeropuerto ocupa 4 mil 553 hectáreas dentro de las más de 12 mil que abarca el Lago de Texcoco. Previo a su construcción, en toda el área del sistema hidráulico, un total de seis lagunas y cuerpos de agua –Casa Colorada, Xalapango Texcoco norte, Horaria, El Fusible y Churubusco– regulaban hasta 13 millones de metros cúbicos de agua pluvial, el volumen de escurrimiento que puede dejar una fuerte tormenta durante ocho días.

De tal forma, con el inicio del proyecto aeroportuario, la Conagua retomó el Plan maestro de drenaje de la zona metropolitano de Ciudad de México –que data de 1994–, para eficientar el drenaje de la zona oriente; así que al quedar dentro del polígono del NAIM, tuvieron que desaparecer Casa Colorada, y habilitar otras lagunas de regulación del otro lado de la Autopista Peñón- Texcoco, en inmediaciones del Lago Nabor Carrillo, al que le dieron capacidad para almacenar y controlar hasta 10 millones de metros cúbicos de agua pluvial.

Otra de las obras importantes del proyecto hidráulico es el revestimiento del Dren Chimalhuacán II y la construcción de un túnel semiprofundo, a lo largo de 7.8 kilómetros, así como la construcción del túnel Churubusco-Xochiaca, el entubamiento del río de los Remedios y del Gran Canal; así como 11 nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales y la rehabilitación de 10 existentes, entre otras obras, que suman una inversión de 17 mil millones de pesos.

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  • Fanny Miranda
  • Reportera de MILENIO, fan de la naturaleza y cazadora de atardeceres. Por sus trabajos sobre medio ambiente, ha ganado el Premio Aleman de Periodismo Walter Reuter 2022 (2do lugar) y Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016, entre otros.

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