Después de que el gobierno estadunidense anunciara el inicio de un panel de resolución de controversias frente al T-MEC por las prohibiciones de México a la importación de maíz transgénico, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) ve con preocupación esta decisión y hace un llamado al gobierno mexicano, para evitar que este crezca.
En conferencia de prensa, el presidente de la Concamin, José Abugaber, expresó que de encontrarse que México sí incumple con el tratado comercial como lo afirma Estados Unidos los mayores afectados serán los productores mexicanos.
"Vemos con preocupación la instalación de este panel, a nivel mundial ningún país se han puesto en duda en la inocuidad y seguridad para el consumo humano del maíz transgénico, el incumplimiento del T-MEC afectará principalmente a los productores mexicanos a través de la implementación de aranceles, hacemos un llamado al gobierno mexicano para evitar un escenario negativo a nuestra economía", expresó.
Pero señaló que también ven con "mucho interés el tema", pues el maíz interviene en muchas cadenas productivas del país y en más de 30 mil productos del mercado.
También, señaló que confían que en la Secretaría de Economía a cargo de aquel Buenrostro este conflicto no pase a mayores.
"Confiamos en que hasta el momento la secretaría de economía ha hecho un valor muy interesante con la relación con Estados Unidos y México, se ha visto la gran capacidad que ha tenido la secretaría para el diálogo y tenemos fe de que esto no llegue a mayores", señaló Abugaber.
José Abugaber, expresó que aún no tienen datos precisos de cuánto serían los aranceles que se impondrán en el país, pero ningún escenario conviene a la economía mexicana.
Expertos cuestionan postura de México
En entrevista con Milenio Oscar Rivas, especialista en temas económicos agroindustriales e integrante de la Asociación de Empresarios Mexicano (AEM-USA) señaló que luego del período de 75 días de consultas, México no ha logrado demostrar que el maíz transgénico es nocivo para el ser humano, y tampoco ha hecho las acciones necesarias para abrir su mercado al maíz de Estados Unidos.
Por lo que ve con peligro que si México pierde el panel, esto ocasionará que en compensación, Estados Unidos y Canadá coloquen aranceles a otros productos, complicando el panorama para el sector exportador nacional.
"Es bastante cuestionable la forma en que México ha llevado el tema hasta el momento. No ha mostrado evidencia científica de que el maíz genéticamente modificado afecte la salud humana y solo ha respondido con argumentos ideológicos a una diferencia comercial", afirmó.
Rivas recordó que la legislación mexicana mantiene la idea de que el maíz transgénico afecta la salud y puede representar un peligro para las especies naturales que se cultivan en México, sin embargo, no hay evidencia científica al respecto.
"Las consecuencias económicas podrán verse en el transcurso del próximo año, en una complicada relación bilateral entre ambos países, que ya mantienen controversias tanto con la reforma energética, como con el tema del maíz. Es irónico que a pesar de que nuestro comercio crece día con día, la política genera estos problemas", señaló.
Además condenó que con estas acciones "el gobierno federal no ha mostrado respeto por los agricultores mexicanos, a quienes ha castigado disminuyendo los apoyos a la comercialización, mientras que, por otro lado, ha abierto de manera desordenada las fronteras a maíz de dudosa calidad proveniente de otros países", concluyó.
PMA