Con la cumbre climática mundial en puerta, la organización de la sociedad civil, Iniciativa Climática de México (ICM) subrayó que el país no sólo tiene la oportunidad de presentar una contribución determinada a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés) más justa y ambiciosa, también de definir políticas que la implementen, elementos clave para enfrentar la emergencia climática.
Además, una NDC más ambiciosa permite a México cumplir con su obligación jurídica internacional, que tiene rango constitucional, adquirida en el Acuerdo de París, indicó.
Las NDC son documentos que los países miembros presentan a Naciones Unidas, de manera periódica, y que incluyen compromisos cada vez más ambiciosos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), con el objetivo de mantener el incremento de la temperatura global por debajo de 1.5° centígrados y hacer esfuerzos adicionales para generar acciones de adaptación al cambio climático que reduzcan la vulnerabilidad y aumenten la resiliencia de las comunidades y poblaciones, señaló.
“Más allá de la obligación jurídica internacional, hoy 68% de los mexicanos vive en condición de vulnerabilidad climática -como lo reporta el gobierno de México-, situación correlacionada con la pobreza, por lo que se requiere de una política climática más ambiciosa, justa y progresiva para transformar esta inequidad”, indicó Adrián Fernández, quien encabeza el equipo interdisciplinario de ICM, experto en cambio climático y doctor en Ciencias Ambientales por el Imperial College of Science, Technology and Medicine, de Londres.
DMZ