Armando Zúñiga Salina, tomó protesta como nuevo presidente de la Confederación patronal de la República Mexicana (Coparmex) de la Ciudad de México para el perido de 2020 a 2022, donde exorthó a las autoridades llevar a cabo un encuentro, diálogo y colaboración con los empresarios.
En conferencia de prensa virtual, Zúñiga Salinas convocó a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum a crear, en unidad, “un programa de salvamento urgente de la economía de la capital” y con ello lograr “la reactivación económica que genere una nueva esperanza y así, salvaguardar las fuentes de empleo de las familias capitalinas”.
“La Coparmex en la capital le ofrece trabajar junto a usted, con los recursos, protocolos y experiencia técnica de nuestras empresas”, resaltó.
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Refrendó que como presidente de este organismo empresarial local buscará “hacer de nuestro centro empresarial el de mayor crecimiento en el país y un referente indiscutible en la defensa de la libertad empresarial, la innovación, la responsabilidad social, la participación ciudadana y la gestión de servicios de excelencia para beneficio de nuestros socios en la capital de la república”.
Por su parte, Claudia Sheinbaum señaló que esta “convencida de que con este trabajo conjunto que aún nos queda por hacer en medio de la pandemia, podemos seguir colaborando para que, con las medidas sanitarias adecuadas, podamos seguir reactivando la economía de nuestra ciudad”.
Agradeció el esfuerzo realizado por las empresas de la ciudad, porque gracias a ellas se ha logrado contener la caída del empleo, además de su colaboración para construir el programa de reactivación económica.
“De nuestra parte, aún con los disensos o diferencias que siempre podemos tener, estamos en una perspectiva de diálogo, comunicación y coordinación que es fundamental entre los trabajadores, el sector empresarial y las distintas organizaciones de la sociedad civil de la ciudad. Estoy convencida de que unidos podremos salir adelante”, apuntó.
Finalmente, Jesús Padilla Zenteno, presidente saliente, expresó que los gobiernos, los partidos políticos, las organizaciones sociales, la academia, la sociedad civil y los empresarios “debemos tener la capacidad de ponernos de acuerdo en lo esencial y en las diferencias alcanzar la madurez, la humildad, y la apertura para tener un diálogo productivo en el debate público”.
lvm