El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) alertó que si bien un escenario de recesión mundial es el menos probable, la realidad es que el alcance de la epidemia del coronavirus Covid-19 sobre la economía global es incierto y el balance de riesgos para la actividad económica es a la baja, por lo que de materializarse tal escenario, inevitablemente habría consecuencias adversas sobre la actividad económica nacional.
En su análisis de coyuntura para discutir el resultado de los indicadores de los sectores manufacturero y no manufacturero, explicó que la propagación del coronavirus en distintos países ha tenido un impacto importante en los mercados financieros del mundo.
El IMEF abundó en que las bolsas de economías avanzadas y emergentes han caído marcadamente mientras que las tasas de interés de mediano plazo han disminuido y los precios de materias primas clave, como el petróleo, han llegado a nuevos mínimos.
Todo ello, añadió, refleja que los mercados financieros están incorporando el riesgo de que la economía mundial pueda sufrir un deterioro significativo en su dinamismo, el cual en un caso extremo podría llegar incluso a una recesión.
A esto se suma, agregó la institución, que los indicadores de la economía mexicana siguen sin mostrar señales claras de un franco mejoramiento; por una parte, la demanda externa cerró el año pasado con un debilitamiento asociado a la caída del dinamismo de la actividad industrial estadunidense; por otra, la inversión fija bruta, componente fundamental de la demanda interna, sigue sin mostrar un repunte sostenido.
Indicadores IMEF revierten en febrero mejoría observada en enero
En este contexto, los indicadores de los sectores manufacturero y no manufacturero que cuantifica el IMEF y que simulan a los índices de gerentes de compra como los PMI, registraron en febrero una reversión de las mejoras observadas durante enero del año en curso.
De acuerdo con el boletín técnico del IMEF, las tendencias- ciclo de los indicadores muestran que continúa una mejora en el sector manufacturero y un debilitamiento del no manufacturero, por tanto, las cifras más recientes sugieren que es prematuro concluir que la actividad económica en el país ha iniciado ya una franca fase de recuperación.
El indicador manufacturero registró en febrero una disminución de 0.2 puntos para ubicarse en 49.1, con lo que se mantuvo en zona de contracción ( por debajo de 50 unidades) por décimo mes consecutivo. La serie tendencia-ciclo de ese indicador aumentó 0.2 puntos para cerrar en 48.4 y permanecer en zona de contracción por once meses consecutivos.
En tanto, el indicador no manufacturero registró en febrero una caída de 2 puntos para ubicarse en 48.8 y regresar a la zona de contracción luego de un mes de haberse ubicado en la zona de expansión. La serie tendencia-ciclo de ese indicador cayó 0.1 unidades para cerrar en 48.8 y permaneció en zona de contracción por doce meses consecutivos.
MRA