Aunque es difícil estimar el impacto de la crisis por la pandemia del Covid-19, BBVA México estimó que en 2020 el envío de remesas podrían tener una contracción de 17 por ciento, con lo que se ubicarían en un monto cercano a los 29 mil 900 millones de dólares y así, entre 2020 y 2021 se contraerían más de 21 por ciento, por lo que la recuperación costaría hasta 10 años.
El área de análisis del banco indicó que en distintas ciudades de la Estados Unidos se ha ordenado a la población permanecer en casa y no asistir a lugares concurridos, suspendiendo las actividades económicas y trabajos no esenciales, por lo que el número de desempleados va a aumentar en forma muy significativa y habrá una tasa de desempleo en ese país que llegará a niveles similares a los observados durante la recesión financiera de 2008 y 2009.
“Sin duda, la población mexicana que reside en Estados Unidos se va a ver afectada, y también el envío de remesas que hacen a sus familiares y conocidos en México”, señaló la institución financiera.
Explicó que con la información actual es difícil hacer un análisis preciso para conocer cuánto tiempo les tomarían a las remesas poder recuperar un flujo cercano al recibido en 2019, es decir, un monto de 36 mil millones de dólares, pero hay múltiples factores que podrían acelerar la recuperación de las remesas en menos años.
Entre los factores se encuentra el hecho de que el sector de la construcción en Estados Unidos podría tener relativamente menos afectación que otras actividades económicas como los servicios, aunado a que la proporción de migrantes mexicanos no documentados ha ido disminuyendo en la última década y esta condición hace que una mayor proporción de connacionales en ese país tengan empleos de mayor calidad y con mayor remuneración.
Además, en los últimos años las remesas a México se han vuelto más dinámicas y si la actividad económica y el nivel de empleo en Estados Unidos logran que entre 2022 y 2024 se tenga un dinamismo similar al observado en el periodo 2017 y 2019, es posible que las remesas remonten su máximo histórico para el año 2024; es decir, en sólo cinco años; además, la crisis por Covid-19 puede ser más aguda, pero de más rápida recuperación.
En este contexto, Michoacán, Oaxaca y Zacatecas serían las entidades más afectadas por una disminución de las remesas, pues estas equivalen a 10 por ciento o más de su producto interno bruto (PIB) estatal, señaló BBVA.