Más de 60 millones caerán en pobreza extrema por covid-19: Banco Mundial

Las medidas de respuesta a corto plazo para abordar la emergencia sanitaria y garantizar los servicios públicos básicos deberán contar con políticas integrales.

El Coneval informó que 2.9 millones de personas salieron de la pobreza extrema. Foto: (Archivo)
Karen Guzmán
Ciudad de México /

Los confinamientos ante la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19, han causado un duro golpe a la economía mundial y en particular a los países con menor recursos, que de acuerdo con las estimaciones actuales del Banco Mundial 60 millones de personas podrían caer en la pobreza extrema en 2020, pero es probable que estas estimaciones aumenten aún más, lo que dependerá, primordialmente, de la reapertura de las economías avanzadas.

De acuerdo con el informe de Perspectivas de la Economía del Banco Mundial, las profundas recesiones asociadas con la pandemia agravarán la desaceleración que se registra desde hace décadas en el crecimiento económico y la productividad, además del problema de desigualdad derivado del crecimiento lento, la disminución en el flujo de remesas que le paga principalmente a las personas pobres y vulnerables.

“El alcance y la velocidad de los efectos devastadores de la pandemia de covid-19 y los confinamientos económicos en los habitantes pobres de todo el mundo no tienen precedentes en los tiempos modernos. Las estimaciones actuales indican que 60 millones de personas podrían caer en la pobreza extrema en 2020. Es probable que estas estimaciones aumenten aún más”, aseguró el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass.

En este sentido, el Banco Mundial advirtió que las medidas de respuesta a corto plazo para abordar la emergencia sanitaria y garantizar los servicios públicos básicos deberán ir acompañadas de políticas integrales para promover el crecimiento a largo plazo, que incluyan el mejoramiento de la gobernanza y los entornos empresariales, así como la ampliación y la mejora de los resultados de las inversiones en educación y salud pública.

“Es probable que las recesiones profundas provocadas por la pandemia dejen cicatrices duraderas a través de múltiples canales, incluyendo menor inversión; erosión del capital humano de los desempleados; y un retiro del comercio mundial y enlaces de suministro. Estos efectos pueden reducir el crecimiento potencial y la productividad laboral a largo plazo”, puntualizó el grupo.

Las medidas políticas inmediatas deberían apoyar los sistemas de atención de salud y moderar el impacto a corto plazo de la pandemia de actividad y empleo. Además, se necesita una campaña de reforma integral para reducir el impacto adverso de la pandemia en las perspectivas de crecimiento a largo plazo al mejorar la gobernanza y los negocios entornos y la expansión de la inversión en educación y salud pública.

Así mismo, se necesita tomar acciones para proteger la salud pública han debilitado la economía mundial, ya frágil, causando recesiones profundas tanto en las economías avanzadas como en las economías de mercados emergentes y en desarrollo (MEED). En el análisis se señala que las MEED que tienen sistemas de salud deficientes; las que dependen marcadamente del comercio internacional, el turismo o las remesas del extranjero, y las que dependen de las exportaciones de productos básicos se verán especialmente afectadas.

“Cuando comenzó la pandemia, muchas economías emergentes y en desarrollo ya se encontraban en una situación vulnerable debido a los niveles récord de deuda y al crecimiento mucho más débil. En combinación con los cuellos de botella estructurales, esto acrecentará los daños a largo plazo causados por las recesiones profundas asociadas con la pandemia”, indicó Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidenta de crecimiento equitativo, finanzas e instituciones del Grupo Banco Mundial.

Crisis financiera y petrolera en países emergentes

De acuerdo con el Banco Mundial, el covid-19 dejará "cicatrices duraderas" en los países en desarrollo y los mercados emergentes, con las naciones exportadoras de petróleo y las que sufren crisis financieras llevándose la peor parte.

El banco sostuvo que un país promedio de los mercados emergentes que sufre una crisis financiera podría ver una caída de su producción de 8 por ciento en un período de cinco años, mientras que en el caso de los exportadores de petróleo el desplome alcanzaría 11 por ciento.

Funcionarios del prestamista internacional destacaron que las perspectivas de crecimiento ya se habían atenuado significativamente debido en parte a los conflictos comerciales, por lo que el impacto de la pandemia podría fácilmente convertirse en problemas de solvencia para los países de mercados emergentes.

"Si las políticas están totalmente orientadas a respaldar intereses creados o compañías zombis, se pueden generar problemas de liquidez que se convierten en problemas de solvencia", dijo Pazarbasioglu.
"Lo que realmente se necesita ahora son medidas urgentes para limitar daños y perjuicios, pero también mantenerse al margen de políticas que pueden llevar a esta crisis de salud, que se ha convertido en una crisis económica, a una crisis financiera".


Con información de Reuters


MRA

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