El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) consideró que México enfrentará una importante contracción que podría llegar hasta 5 por ciento, dada su estrecha relación comercial con Estados Unidos, el bajo precio del petróleo y la caída del turismo ante el coronavirus SARS-CoV2, que causa la enfermedad covid-19.
En el análisis de El impacto del covid-19 a las economías de la región, el BID dijo que el carácter del choque y su dimensión global, los países más abiertos al comercio exterior, como en el caso de México, serán los más afectados y en particular aquellos con mayor dependencia de China, Europa y Estados Unidos.
Por lo que la caída de la economía en 5 por ciento está relacionada con un desplome sin precedentes de la economía de Estados Unidos. Existe una gran dispersión de pronósticos, y si bien el gobierno estima un rango entre una contracción de 3.9 y 0.1 por ciento, algunos analistas sugieren caídas mucho más fuertes como Bank of America de menos 8 por ciento o JP Morgan, que prevé una caída del PIB de 7 por ciento en 2020.
También agregó que la caída del precio del petróleo tendrá efectos mixtos para México. Por un lado, al ser un importador neto de combustibles, el efecto en balanza de pagos será positivo. Por otro lado, tendrá un impacto negativo tanto en la recaudación fiscal, como en la salud de las finanzas públicas a consecuencia de la fragilidad financiera de Pemex.
De acuerdo con el análisis de la región de Centroamérica, la pandemia puede tener implicaciones muy importantes para Haití, México, Panamá y República Dominicana. La magnitud del impacto dependerá de la duración de la pandemia, su propagación y las medidas de prevención y de respuesta de los países para contener y amortiguar el choque.
A diferencia de otros países de América Latina, la región tiene una exposición limitada a China por el lado de las exportaciones con apenas 2 por ciento del total. Sin embargo, están más expuesto que el resto de América Latina a la demanda de Estados Unidos. Excepto para Panamá, es el principal socio comercial de la región, con exportaciones que van del 23 al 80 por ciento del total dependiendo del país.
Por otra parte, indicó que la economía mexicana recibió la crisis en estancamiento durante 2019 y un comportamiento “mediocre” de las exportaciones. Sin embargo, ante una fuerte caída del consumo interno y de la inversión, se espera que las exportaciones se conviertan rápidamente en el motor de la reactivación, siempre y cuando la recesión global y en Estados Unidos sea corta, y los mecanismos amortiguadores asociados a la flexibilidad del tipo de cambio operen normalmente.
También dependerá de la estructura de sus economías y su exposición y vulnerabilidad a canales de transmisión globales; por ejemplo, su apertura comercial e integración a cadenas de valor globales, contribución del sector turismo, dependencia de materias primas, entre otros.
Agregó que el turismo es el principal riesgo en países donde el sector es la principal fuente de divisas, empleo e inversión, por lo que un desplome del turismo global afectaría especialmente a Belice donde el sector genera más del 40 por ciento del PIB, incluyendo su contribución indirecta. Este es también un riesgo importante para República Dominicana, seguido de Panamá, México, Costa Rica y Honduras.
MRA