La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) manifestó que el riesgo de contraer el coronavirus SARS-CoV2, que causa la enfermedad covid-19, en un avión es bajo, por lo que no considera como una necesidad el dejar la mitad de los asientos vacíos una vez que la actividad de las aerolíneas se reanude.
El organismo apoya el uso de mascarillas, tanto por parte de los pasajeros como de la tripulación; no obstante, advirtió que no está de acuerdo con las medidas de distanciamiento físico que imponen; por ejemplo, dejar el asiento central vacío en una hilera de tres.
Explicó que el índice de carga máxima se reduciría al 62 por ciento, muy por debajo de la cifra de equilibrio del sector, actualmente del 77 por ciento, y como consecuencia, los precios de los pasajes aumentarían entre 43 y 54 por ciento, sólo para cubrir costos.
Dejar estos asientos vaciós provocaría "dramáticos aumentos de los costos", destacó la IATA en un comunicado, advirtiendo que las compañías aéreas podrían quebrar de mantenerse esta medida, pues no lograrían resarcirse de los problemas financieros provocados por la pandemia.
La industria de la aviación ha sufrido un gran golpe a causa del coronavirus, al ser muy afectada por las medidas de confinamiento y las restricciones a los viajes.
De acuerdo a IATA, hasta ahora las evidencias han demostrado que el peligro de transmisión del coronavirus en un avión ya es bajo.
Una de las razones es que los pasajeros se ubican mirando hacia adelante, con una mínima interacción cara a cara con el pasajero contiguo, en tanto los asientos constituyen una barrera 'per se' respecto a quienes viajan adelante.
Además, el flujo de aire que circula desde el techo hacia abajo reduce el riesgo de contagio, y "no favorece la condensación de gotas (de agua)", como en los ambientes interiores normales.
Al mismo tiempo, los filtros High Efficiency Particulate Air (HEPA) limpian constantemente el aire de las cabinas de los aviones modernos, dejándolo al mismo nivel que el de un quirófano de hospital, según IATA.
"El entorno natural de la cabina dificulta la transmisión de virus", dijo el director ejecutivo de IATA, Alexandre de Juniac.
"Nuestro objetivo es hacer que el entorno de las cabinas sea aún más seguro, con medidas eficaces para que pasajeros y tripulaciones vuevan a viajar con confianza", añadió.
"Pruebas de detección, mascarillas faciales son algunas de las medidas que recomendamos. No así, dejar vacío el asiento del medio", prosiguió.
Además de portar mascarillas a bordo, las medidas circunstanciales para reducir el riesgo de contagio incluyen controlar la temperatura de los pasajeros, de los trabajadores del aeropuerto y tripulaciones, así como limitar los movimientos dentro de la cabina durante el vuelo.
Se consideran medidas de limpieza con mayor frecuencia y más profundas, además de procedimientos de embarque y desembarque que reduzcan el contacto entre viajeros.
Los certificados de inmunidad y pruebas del coronavirus también podrían incluirse en un protocolo con el tiempo, dijo.
MRA