Pese a las condiciones que han tenido para trasladar algunas de sus mercancías, Industrias Bachoco garantiza el abasto de sus productos ante la emergencia sanitaria por el coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19, pues el mercado se ha acomodado a una nueva realidad.
“No hay desabasto; sí se complica parte de la logística que tenemos por los cambios que hemos observado. Hay mercados en ciertas zonas que cierran algunos días de la semana o tienen horarios más cortos; sin embargo, la gente todavía puede tener acceso sobre todo vía delivery”, comentó en entrevista con MILENIO, el director Comercial de la compañía, Andrés Morales.
Al primer trimestre del año las ventas de Bachoco sumaron 11 mil 067 millones de pesos, un aumento de 7.3 por ciento si se compara con el mismo periodo de 2019.
“Estamos produciendo y trabajando cada día en nuestras plantas y centros de distribución; afortunadamente hemos recibido el apoyo para no parar nada, estamos produciendo con una demanda afectada en cierta parte, pero con la oferta de nuestros procesos muy bien. La demanda ha sido afectada sobre todo en restaurantes y hoteles”.
A finales de marzo la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) manifestó que solicitaría a la compañía su colaboración para descartar aumentos injustificados de precios en sus productos y, sobre esto, el directivo afirmó que la empresa se encuentra trabajando con esta dependencia.
“Todos esos procesos los estamos realizando a través de nuestro departamento legal. No vemos problemas ahí, Profeco hace su trabajo para monitorear los precios del mercado. Estamos muy bien en ese sentido, el mercado está fluyendo de forma natural”, argumentó.
El monitoreo mensual de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes indica que durante la cuarentena el precio promedio del huevo ha subido 10.34 por ciento.
Por otra parte, Bachoco analiza cómo aumentar el alcance de sus proyectos de apoyo ante la emergencia, principalmente con su iniciativa Caldito de apoyo, llevando comida a los familiares de pacientes afuera de hospitales en Ciudad de México, Monterrey y Puebla.
MRA