Filas de hasta dos horas en bancos para consultar saldo y retirar efectivo

En México, donde de 57 millones de cuentas existentes apenas 17 millones de personas hacen uso de la banca digital, pedir no hacer filas es un reto.

Filas en bancos por coronavirus. (Foto: Karen Guzmán)
Karen Guzmán
Ciudad de México /

Las reuniones de más de 50 personas están prohibidas en México desde el 30 de marzo. El país, como casi todas las naciones del mundo, decretó emergencia sanitaria y prohibir las conglomeraciones es una de las medidas para contener el avance de la pandemia del coronavirus.

Las reuniones innecesarias están prohibidas, pero este día de quincena los bancos parecen ser la excepción.

“Sabrá qué les regalen hoy”, dice un curioso al ver la interminable fila afuera de una sucursal de Santander ubicada en la zona metropolitana del centro del país.

El gobierno federal, en voz de Hugo López-Gatell Ramírez -el médico cirujano que ocupa la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud y que se ha convertido en el rostro del combate a la pandemia- ha pedido a los ciudadanos que no salgan de sus casas, sobre todo a los mayores de 60 años, edad de la primera persona que este martes entró a una sucursal bancaria tras haberse formado por dos horas.

Aunque la abuelita quiso evitar las conglomeraciones, de nada le sirvió llegar pasadas la de las siete de la mañana para formarse en la puerta de una sucursal que comenzó a dar servicio a las 9:00 de la mañana. De nada sirvió su cubrebocas cuando para abrir la puerta del banco tuvo que empujar la puerta y después anotarse en una lista con un bolígrafo de uso comunitario, para luego sentarse, junto con otros nueve clientes, en las sillas marcadas con una cruz roja que indican la “sana distancia”.

Al interior de la sucursal solo pueden haber 12 personas a la vez, tal como lo señalan los protocolos anunciados por el banco Santander. El personal solo puede dejar ingresar a 10 personas de la fila y dentro únicamente hay dos ejecutivos que se encargan de la atención. Afuera decenas de personas esperan formadas.

En México, donde de 57 millones de cuentas existentes apenas 17 millones de personas hacen uso de la banca digital, pedir no hacer filas es un reto mayúsculo aún cuando los bancos tienen toda la infraestructura para atender por ese medio a sus usuarios.

Las largas filas se repiten en sucursales de Citibanamex, Banorte, HSBC y Scotiabank, bancos que han llamado en repetidas ocasiones a sus usuarios a hacer uso de la banca digital, pero donde las personas se sientan y forman donde pueden, aunque la sana distancia se reduzca a menos de medio metro.

Para “agilizar” los procesos, los encargados de la sucursal están optando por hacer dos filas para ingresar: una para ser atendidos por un ejecutivo y otra para pasar a la ventanilla, que dependiendo el banco van de una hasta tres abiertas. Otro número igual de filas se ubican afuera de cajeros automáticos y practicajas, donde un ejecutivo asesora a quienes lo necesitan.

En las filas el común denominador es la edad: personas mayores de 40 años y de la tercera edad que prefieren el efectivo para hacer sus compras y se forman para retirar dinero. Mantienen la calma, platican sobre lo peligroso que es estar rodeados de tantas personas.

Ésta es la primera quincena desde que el país está en emergencia sanitaria y también es el primer pago que los pensionados del IMSS y el ISSSTE cobran desde que se ordenó “quedarse en casa”.

Así, mientras Mercado Libre informa que por la pandemia del coronavirus sus ventas se han disparado hasta 400 por ciento, millones de mexicanos siguen haciendo filas de hasta dos horas para consultar su saldo, retirar su pensión o pagar el agua y la luz.

MCM

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