El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) considera que el país no aguantaría cuarentenas continuas y como aún no hay una vacuna contra el covid-19, las medidas se enfocarán a aprender a vivir con el coronavirus, hasta que haya un medicamento.
En videoconferencia, el presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Gabriel Casillas, manifestó que en México no podemos hablar de rebrote (de covid-19) porque ni siquiera hemos alcanzado el pico, en Europa los países son más chiquitos y el contagio va por fases, por lo que en México, dado que es más grande, se hará una especie de meseta, como pasó en Estados Unidos.
“Pienso que México no resiste en posición de cuarentenas completas nuevamente, la economía no resiste eso, puede ser que las medidas que tuviéramos que instrumentar si tuviéramos un rebrote, cuando podamos hablar de él, podrían ser como en Estados Unidos, de manera parcial. Nosotros creemos que las medidas se van a enfocar, dado que todavía no hay vacuna, probablemente tengamos que apegarnos más a vivir con covid-19, usando cubrebocas, guardando sana distancia”, indicó.
Economía caerá 20% en segundo trimestre 2020
El IMEF estima que en el segundo trimestre de 2020, la economía mexicana habrá caído 20 por ciento y en el primer semestre el retroceso será de 10.8 por ciento, debido a las medidas de confinamiento para contrarrestar la pandemia del covid-19 que fueron más fuertes en abril y mayo.
Casillas explicó que no se puede decir que ya empezó la recuperación económica, pero los datos indican que los peores meses fueron abril y mayo y para junio se ve que al menos la velocidad de caída disminuyó, aunque no dejó de caer.
Añadió que el comercio de bienes no duraderos será el primero en reactivarse, hacia 2022, dado que las actividades de éste son necesarias para que la vida continúe, pero los demás sectores tardarán más años en salir adelante.
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2021 con recuperación
Para 2021, el IMEF no prevé un panorama desalentador, dado que aunque pequeña, habrá una recuperación, tras la fuerte caída de 2020, además de que lo más probable es que haya un remanente de operación del Banco de México, el cual podría destinarse para apoyar las finanzas públicas.
No obstante, el problema vendrá en 2022, ya que no hay una solución estructural y si bien es necesaria una reforma fiscal, ésta tardará y la recuperación debería sostenerse en la inversión, que es el elemento detonante del crecimiento.
MRA