La Central de Abasto de la Ciudad de México es el mercado mayorista más grande del mundo, una ciudad dentro de la ciudad. Es aquí donde Corporativo Kosmos, la empresa alimenticia más grande del país, posee una de sus principales instalaciones.
La inocuidad de la planta TIF 415 (Tipo Inspección Federal) de Kosmos se asemeja a la de un quirófano. El estricto control de sanidad al ingreso y dentro de las instalaciones contribuyeron a que en abril se convirtieran en la primera empresa alimenticia en obtener los certificados ISO/PAS 45005:2020 y el Distintivo Pare. El primero se refiere a la gestión para un trabajo seguro durante esta pandemia por covid-19 y el segundo se dio por el cumplimiento de protocolos aplicables ante cualquier epidemia.
“Para el grupo es muy importante, garantiza que nuestros productos están completamente desinfectados, la continuidad de operación de la empresa y los colaboradores están seguros de que van a trabajar en entorno completamente sanitizado”, destacó Sergio Guevara, gerente de la planta TIF 415.
Desde esta unidad se preparan y distribuyen dietas y box lunch para médicos y pacientes en hospitales, personal de seguridad pública y a la iniciativa privada. De algún modo, la planta se convirtió en otro frente contra el covid-19 al ser proveedores de algunos hospitales públicos que fueron reconvertidos para la atención de estos pacientes en los momentos más álgidos.
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Limpieza desde el exterior
El chef Allan Feldman, director de la planta, comentó que previo a la pandemia ya existía un control sanitario, mismo que fue reforzado al llegar el virus a México. Actualmente existen al menos cuatro aduanas o filtros sanitarios para ingresar al área de alimentos:
Antes de entrar, todos los empleados llevan a cabo el lavado de manos, limpieza de calzado por medio del tapete desinfectante, toma de temperatura y el uso de gel antibacterial. Luego, tras la puerta de ingreso, se colocaron cortinas de aire con desinfectantes.
En el tercer filtro, a cada trabajador se le entrega un uniforme limpio e inocuo, mientras que la ropa que traen se queda en lockers. El uniforme, casi todo en color blanco, va desde botas, pantalones, batas, escafandras, guantes, mandiles y cubrebocas: “nos convertimos en agronautas”, bromean. Posteriormente, una persona les vuelve a rociar una sustancia con desinfectante.
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En la última aduana, se realiza la limpieza de botas con cepillo, lavado de manos por más de 20 segundos con cepillo y se vuelven a colocar gel antibacterial. Una brigada entra cada 40 minutos para sanear las instalaciones y en la distribución de los alimentos también se aplican estas medidas a choferes y vehículos.
“En cuestión de proveedores se les exige que sigan los mismos protocolos. Se instaló en andén una cortina de aire la cual se conecta a nuestros productos sanitizantes, cuando entra un proveedor o una caja o algún producto automáticamente queda totalmente desinfectado”, indicó Feldman.
Adicionalmente, desde el inicio de la pandemia, el personal con comorbilidades se resguardó en sus casas con sueldo íntegro, se escalonaron los horarios, se realizan aleatoriamente pruebas covid y, en caso de presentar algún síntoma se canaliza al empleado con el médico de la planta para revisión y monitoreo.
Los certificados
Antes de la pandemia, Corporativo Kosmos contaba con certificaciones nacionales e internacionales como las ISO 9001 y la 22000, entre otras, todas relacionadas con gestiones de calidad e inocuidad de los alimentos.
Al comenzar la Jornada Nacional de Sana Distancia en marzo de 2020, la compañía no paró por ser considerada esencial por lo que se añadieron controles sanitarios y modificaciones en infraestructura ya descritos. Todo debe estar perfectamente registrado en bitácoras, uno de los requisitos para obtener los certificados.
El ISO/PAS 45005:2020 se refiere a la gestión de seguridad y salud en instalaciones laborales durante la pandemia de covid-19. Este documento fue publicado en diciembre de 2020 —debido a la emergencia sanitaria se desarrolló el protocolo en tres meses cuando regularmente tarda tres años— y sus directrices fueron aprobadas por los 80 países miembros del comité técnico del ISO.
En tanto, el Distintivo PARE (Protocolo de Atención de Riesgos Epidemiológicos) refiere un protocolo de riesgos de contagio para el retorno seguro a las actividades económicas. Es un programa avalado por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), abarca 103 aspectos en total y la adaptación a nuevas medidas que surjan, por lo que su vigencia es de seis meses.
“Para Corporativo Kosmos los certificados le dan una tranquilidad al cliente de lo que está recibiendo. Que nuestro producto esté certificado y que podemos seguir operando nos pone en una ventaja competitiva y a nuestro personal, nos da la tranquilidad de que estamos trabajando en una compañía que es responsable”, concluyó Feldman.
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