Home office, evolución laboral más allá de la contingencia por el covid-19

Con el inicio de la jornada nacional de sana distancia, trasladar las operaciones laborales a los hogares de los trabajadores significó una oportunidad para la continuidad de los negocios en el país.

El Home Office podría ser una práctica común. (Mauricio Román / Archivo)
Ciudad de México /

Con la llegada de la pandemia del coronavirus las empresas fueron orilladas a enfrentar un escenario darwiniano, en el que las organizaciones que sobreviven no son las más fuertes ni las más rápidas y mucho menos las más inteligentes, sino aquellas que mejor se adapten al cambio: el teletrabajo.

Para el cofundador de Workana, un marketplace de contratación de freelance en América Latina, Guillermo Bracciaforte, desde hace algunos años se habla de la Revolución 4.0 en el trabajo, “un cambio de paradigma, donde la tendencia es ver el trabajo como algo que hacemos y no un lugar a donde vamos”.

Según Bracciaforte, un impulsor del teletrabajo en América Latina, la confianza en el trabajo remoto y herramientas digitales están dando un salto enorme; las primeras barreras de entrada han caído y millones de trabajos se transformarán de manera  significativa. 

“A partir de hoy la rutina de despertar y prepararnos para viajar diariamente dos horas hacia una oficina y registrar la entrada dejará de ser atractiva para muchos, y se alejará de lo que verdaderamente buscan. Este concepto de ‘ir al trabajo’ mutará hacia ‘hacer el trabajo’, por lo cual debemos pensar en un rediseño del empleo, y que éste sea una motivación para el desarrollo de los profesionales, en lugar de una carga para obtener dinero”, agrega Bracciaforte.

De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo el teletrabajo se define como el “trabajo a domicilio es el que se ejecuta habitualmente para un patrón, en el domicilio del trabajador o en un local libremente elegido por él, sin vigilancia ni dirección inmediata de quien lo proporciona. La actividad se realiza a distancia y se utilizan tecnologías de la información y comunicación”​.

Luego de que el 23 de mayo iniciara la Jornada Nacional de Sana Distancia, la cual terminó con la llegada de junio, la idea de trasladar las operaciones de las empresas a los hogares de los trabajadores significó una oportunidad para la continuidad de los negocios en el país. 

Sin embargo, desde que comenzaron a aplicarse las primeras medidas de distanciamiento social, la consultora The Competitive Intelligence Unit advirtió que no todos los eslabones ni unidades de la cadena productiva nacional podrán migrar al trabajo a distancia, ya que se requiere que su actividad se apoye en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el acceso a internet y la posibilidad de conectarse de forma remota a través de dispositivos y soluciones tecnológicas como las plataformas de videollamadas. 

Ante esta situación, la consultora adelantó, con base en cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que con el empleo de las TIC, 70 por ciento de las actividades laborales podrá desarrollarse de forma remota. Esta previsión incluso fue superada, ya que de acuerdo con la encuesta sobre estrategias de capital humano frente a los impactos del covid-19, elaborada por Willis Towers Watson, firma de soluciones en consultoría y corretaje, del 7 y al 14 de abril pasado, 46 por ciento de las compañías con operación en el país tenía más de 75 por ciento de su fuerza laboral trabajando de forma remota como consecuencia de la pandemia.

Además, la encuesta arrojó que 87 por ciento de las 215 compañías consultadas aseguró que el personal que laboraba desde casa tiene acceso a tecnología, herramientas y recursos necesarios para desarrollar sus actividades productivamente durante un periodo prolongado. 

No obstante, la empresa de software de seguridad Avast señaló que dos de cada 10 unidades económicas cuentan con los requerimientos necesarios para implementar el teletrabajo, así como que 81 por ciento de los empleados no recibe soporte tecnológico de la organización para la que trabaja, mientras hace home office. Esto se debe a la falta de capacitación, infraestructura virtual, confianza en sus empleados y organización de las empresas. 

Hogar dulce hogar

El mundo laboral que conocíamos nunca volverá a ser el mismo después del coronavirus. Ante esto, Avaya  empresa de soluciones de comunicación y colaboración, junto con la consultora Select, ven en el home office una oportunidad para poder mitigar los efectos negativos de la crisis sanitaria, pues de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, por cada mes de confinamiento habrá una pérdida de dos puntos porcentuales en el crecimiento anual del PIB.

Select señala que en México tan solo 4.5 por ciento de la población económicamente activa utiliza herramientas de teletrabajo, por debajo de países como Argentina, con 9.8 por ciento; Brasil, con 7.1, y Chile, con 5.2 por ciento, lo que significa un área de oportunidad principalmente en las grandes ciudades donde transportarse hacia los centros de trabajo implica una inversión de tiempo y dinero.

Con el trabajo remoto todos ganan, pues entre los beneficios están los menores gastos en transporte y más oportunidades de desarrollo personal para el trabajador, y para las empresas una disminución en el gasto de operación y una mayor productividad. 

ledz

  • Áxel Martínez
  • axel.martinez@milenio.com
  • Editor web de la sección de Negocios de Milenio. Egresado de la carrera de Comunicación y Periodismo de la FES Aragón.

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