Luego de que la empresa estadunidense Kellogg Brown and Root (KBR) dejó de participar en la segunda fase de la Refinería de Dos Bocas por un supuesto sobrecosto que se había asignado por la Secretaría de Energía (Sener), el especialista del sector Ramsés Pech afirmó que el costo de la obra aumentará conforme avance la obra.
En entrevista con MILENIO, el representante de León & Pech architects, señaló que el mensaje que deja KBR, es que las autoridades deben evaluar que los costos que calcularon hace dos años, actualizados al día de hoy, ya cambiaron por las condiciones del mercado en la compra de equipos e instalación.
“El costo del proyecto de Dos Bocas, se está confirmando con KBR, que se está incrementando conforme va avanzando el proyecto. Esto porque KBR cuando ganó la licitación, se tenía un tipo de cambio promedio de 19 pesos, hoy con la actualización en función de lo que cada una de las empresas está sabiendo cómo va a ser la refinería está conceptualizada, esto tiene que ajustar sus precios de lo que ganaron en la licitación, para estar acorde a lo nuevo que se pide”, aseveró.
Consideró que la salida de KBR no tiene ningún inconveniente porque automáticamente entró otra compañía, “el problema es cuánto tiempo pueden aguantar las compañías que entren por las que salgan para hacer las obras. Las que entraron ahorita son TermoChin, que estaba con contratos de ductos y también ICA, pero para una parte de todos los contratos que están ligados para la instalación de la refinería”.
Al ser cuestionado sobre cuánto podría incrementar el costo de la obra, el especialista señaló; “podría aumentar entre un 20 y 35 por ciento acumulado, en función de la depreciación del peso, en función de los precios del acero y sobre todo en el costo de la viabilidad de que se anticipe la compra de los equipos en las fábricas”.
Resaltó que la refinería de 340 mil barriles que busca construir el gobierno federal en México, “ya se está volviendo inviable, porque a Pemex le entregan el presupuesto en pesos, cuando se hizo el proyecto en 2018 era con un tipo de cambio de 18 dólares, ahora ya cambió y eso da una mayor cantidad de dólares y la incertidumbre que tienen las compañías que fabrican los equipos”.
“De lo que se están dando cuenta todas las compañías que se involucraron en un principio, en los 6 contratos, y con todo lo que falta por comprar, se están dando cuenta de que se está convirtiendo en algo inviable, en el sentido de que pasa el tiempo, pero nadie sabe cuáles equipos han comprado y cómo se van a acoplar”, comentó.
Sobre si más empresas podrían dejar de participar en la construcción de Dos Bocas, Pech dijo, “no que dejen de participar, podrán quedar algunas; pero otras van a solicitar que un tercero que pueda avalar que la planeación y proyecto sea revisado antes de hacer cualquier inversión o conexión”.
Refirió que los riesgos para el proyecto son el tipo de cambio y el incremento del precio del acero que puede ocurrir post covid-19, “porque no sabemos cómo se venderá el acero, esto va a hacer que una refinería de 340 mil barriles va a tardar más en tiempo si no hay una coordinación adecuada”.
En ese sentido recomendó que hacer una refinería de 100 mil barriles y buscar un socio comercial privado que ayude a terminar en un menor tiempo una refinería así, ya que se puede tener en menos de dos años. Decir una fecha si se va a cumplir, conforme a lo que nos han dicho según las autoridades, podría ser en 2023, pero técnicamente dudo mucho que se pueda realizar, porque la ingeniería a detalle todavía no la sabemos”.
RLO