La pandemia del covid-19, un evento para el que no estábamos preparados y ha representado un shock sin precedentes para la economía mundial, es una advertencia de que debemos mejorar la resiliencia frente al cambio climático y reducir la probabilidad de riesgos derivados de éste, aseguró el gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León.
Durante su participación en el evento Green Swan Conference, refirió que si bien el momento es incierto, hay poco tiempo para actuar, aumentar la resiliencia y estar preparados para gestionar mejor los riesgos climáticos, por lo que se necesita trabajar en una agenda verde de carácter global.
El gobernador del Banxico explicó que pequeños cambios en la temperatura podrían tener graves consecuencias en el bienestar, y el cambio climático afectará a algunos países más que a otros, las regiones tropicales y subtropicales probablemente serán las más afectadas por eventos relacionados con el clima, las economías emergentes están más expuestas y también son las que están en menores posibilidades de enfrentar este desafío.
Señaló que economías abiertas como México, tienen canales tradicionales de transmisión de contagio de choques externos y ahora se suman los riesgos del cambio climático; ante esta situación, apuntó, primero hay que comprender mejor las implicaciones del cambio climático para poder gestionarlas y, segundo, hay que entender cómo se pueden desarrollar planes de acción y medidas concretas para abordar mejor el tema y para poder afrontar los desafíos.
- Te recomendamos Banxico mejora perspectivas económicas; PIB de México crecerá 6% en 2021 Negocios
El titular del banco central destacó algunos puntos importantes a considerar se relacionan con los precios del carbono, la reasignación de los flujos de capital y el estrés financiero, que está cambiando las ventajas del comercio internacional, los precios de los activos y la estabilidad financiera.
Indicó que en el Banxico se están realizando investigaciones para comprender interacciones complejas y, en particular, la interacción entre los riesgos de transición en diferentes escenarios climáticos y su impacto en las instituciones financieras y la estabilidad financiera.
Díaz de León expuso que hay datos muestran que la interconexión y las exposiciones de los intermediarios financieros son relevantes y podrían incrementar significativamente el tamaño del choque inicial.
En este contexto, consideró necesario crear mejores condiciones internacionales para movilizar y acelerar las inversiones en actividades bajas en carbono, especialmente en los mercados emergentes y países menos desarrollados.
El gobernador del Banxico resaltó que cualquier cantidad invertida en la mitigación del cambio climático en los países emergentes puede tener un impacto mayor que en los países desarrollados, pero el hecho de que la inversión no se haga por el costo del financiamiento corre el riesgo de que los países emergentes también tengan menos espacio para gastar en proyectos amigables con el clima del que tenían antes de que el covid-19.
Agregó que el espacio que tienen los países ha sido erosionado por el covid-19 y, en adelante, es esencial movilizar recursos para avanzar hacia una agenda global verde, con fuentes de financiamiento amigables con el clima, ya que esto tendría externalidades globales positivas y apoyaría la actividad económica y la inversión.
AMP