La pandemia deberá cambiar hasta la arquitectura de los hogares: Implan

En la nueva normalidad se tendrá que privilegiar la convivencia familiar para adecuar espacios, garantizando higiene, salud y privacidad.

Maqueta. (Archivo)
Luis Carlos Valdés
Torreón, Coahuila /

La nueva normalidad que ha traído la pandemia y el distanciamiento social, deberá dejar aprendizajes que permitan la adaptación de los espacios en las viviendas y las áreas públicas. De acuerdo a José Antonio Ramírez, arquitecto y director de Planeación Urbana y quien de manera interina está encargado del Implan, se tendrá que privilegiar la convivencia familiar a la par con dotar de espacios que garanticen la higiene y salud de la población.

“Si bien es importante el espacio público para el comercio, la recreación y convivencia con vecinos, un espacio propio es fundamental para el resguardo personal, es el principio básico de la vivienda”.

Sugirió que lo primero que se tendría que dar dentro de los cambios en la vivienda, es incluir espacios de control a accesos a la vivienda. “Sabemos que difícilmente los mexicanos pueden quedarse en casa a hacer home office, por el tiempo de economía y los jefes de familia no pueden dejar de trabajar para llevar el sustento a la casa”.

De igual manera, el acceso o vestíbulo de la vivienda debe tener medidas sanitarias, como el tapete, un espacio para cambiarse la ropa y donde tener a la mano desinfectante, alcohol, agua y jabón, ya que no se puede quedarse encerrado en casa a esperar a que pase la pandemia.

Otro aspecto que hay que preguntarse, es que si las viviendas tienen espacios para que los niños puedan quedarse en casa para desarrollar sus labores escolares a distancia.

“En lo personal como profesor al principio me costaba entender el motivo por el que los alumnos mantenían los micrófonos y cámaras apagadas, se les exige que lo tuvieran encendidos y era una forma de asegurarse que asistían a clases; sin embargo nos dimos cuenta que esta modalidad vulnera la intimidad de la familia”. Las casas no están preparadas para el contacto a distancia e inclusive tampoco hay espacios para la educación pública por medio de la televisión, estresa tanto a los alumnos como a sus familiares.

Consideró que como norma sanitaria, se tiene que analizar qué tanto las normas de ventilación y asoleamiento de las casas, son suficientes; aspectos como horas luz, ventilación de aire, deben ser considerados.

AARP

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