Aun cuando creció 8.4 por ciento el número de permisos para operar gasolineras en México, se aceleró aún más la suspensión y revocación de los mismos ante el panorama complicado de hacer rentable una estación combinado con la misión del gobierno de frenar la comercialización de combustible robado (conocido como huachicol).
De acuerdo con cifras de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) recabadas por PetroIntelligence, entre enero y septiembre de este año se “revocaron” 178 de autorizaciones, mientras que se “terminaron” 74, este acumulado es 5.25 veces más a lo registrado en 2021.
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La ley de hidrocarburos expone que un permiso es “revocado” cuando el operador incumple con dicha regulación, aquí es donde se incluye la detección de la venta de huachicol.
Por otro lado, la terminación de una autorización es más por renuncia voluntaria, se acabó la vigencia del mismo acuerdo e incluso porque nunca comenzó a operar o se utilizó.
Sobre este último punto, de acuerdo con expertos, el lento retorno de una inversión para abrir una estación es de las razones para terminar con un permiso, pues no todas las zonas del país ofrecen la misma rentabilidad.
“Con ventas muy buenas recuperas tu inversión en seis ó siete años, esto sin contar el terreno, ya que cuando son sitios más caros se rentan por 20 o 30 años. Pero por ejemplo una comunidad en Oaxaca donde si metes una gasolinera de 25 millones de pesos, el retorno de inversión es de 12 a 13 años, entonces no te conviene invertir”, comentó en entrevista el director general de FullGas, Sebastián Figueroa.
Cifras oficiales apuntan que en el país hay 13 mil 816 estaciones de servicio y existen 936 municipios sin gasolineras.
Comparando los datos de la CRE con los del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y de la Secretaría de Energía —de su sistema de información energética—, se detalla que se comercializaron 801 mil 208 barriles diarios de gasolina en 2023; para 2037 se proyecta una demanda de 841 mil 187 barriles, y si se consumen por estación 58 barriles diarios (cada barril es de 158.987 litros, es decir al día se venden en promedio 9 mil 221.25 litros), eso quiere decir que hay espacio para sumarse en los próximo 12 años a 689 nuevas gasolineras.
Normativa, limitante
Sebastián Figueroa expuso que también la estricta regulación no deja que se puedan cubrir ciertas áreas del país.
“Yo soy muy crítico con algunas medidas, por ejemplo en algunos de estos poblados, si no se pide techumbre, eso abarata 10 a 15 por ciento el costo de abrir una estación. También que no tengas todo pavimentado reduce 15 por ciento y en esos lugares con que llegue el combustible por medio de un empedrado con grava ayuda, pero no lo permite la norma”, explicó el ejecutivo.
La directora de la consultora Grupo Ciita, Beatriz Marcelino, remarcó que por esto hay una concentración importante de estaciones en grandes ciudades del Estado de México, Jalisco y Nuevo León.
“Un ejemplo, en el Valle de México se puede recuperar hasta en cinco años la inversión en el desarrollo, pero en un pueblito hasta 10 años porque no vendes tanto”, explicó.
La que importa
El cofundador y director de la plataforma de precios de combustibles PetroIntelligence, Alejandro Montufar, explicó que entre los diversos factores que influyen en la rentabilidad de un negocio está la marca, servicios en torno a la gasolinera y el precio.
“Sí en tu zona vas a estar compitiendo con estaciones de servicio que no solo tienen una tienda de conveniencia, también vulcanizadora, farmacia, etcétera, entonces tienes que visualizar el entorno”, expuso.
Sobre los márgenes de ganancia en el sector, dijo que el promedio nacional es de 1.62 pesos por litro vendido de gasolina regular (magna); 2.33 pesos por litro de premium y 1.54 por litro de diésel.
“Esto es un promedio porque cada zona depende de elementos ya regionalizados, que son la lealtad, marcas, servicio y ubicación”, destacó.
Sobre la expectativa que se tenía con la reforma energética de 2013 y la apertura del mercado al sector privado, de que se sumarían nuevas estaciones para llegar a las 24 mil, Alejandro Montufar dijo que esto no se dio por es necesario que vayan acompañados de una mayor demanda.
“Desde mi punto de vista (Pedro Coldwell, ex secretario de Energía) estaba equivocado, porque la Reforma Energética no cambió la demanda de combustible en México. El mayor factor para poder cambiar la demanda es el combate al huachicol, porque habría una mayor venta de forma legal”, remarcó.
AG