En 2022, la brecha de aseguramiento global alcanzó una cifra de 7.8 mil millones de dólares, 14.3 por ciento más respecto al año anterior y equivale a 7.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) global.
De acuerdo con el Índice Global de Potencial Asegurador GIP-Mapfre realizado por la aseguradora, esta cifra se distribuye en un 69.1 por ciento en el segmento de los seguros de vida y 30.9 por ciento restante en el segmento de No Vida.
Además señaló que más del 77.6 por ciento de la brecha de aseguramiento actual se encuentra en mercados emergentes, lo que indica su gran potencial de crecimiento.
“El año pasado se anticipaba que la Brecha de Protección del Seguro (BPS) total crecería en 2022 a un ritmo más lento que en 2021, debido a factores como la inflación y la incertidumbre geopolítica, como fue en 2021 con 16.6 por ciento frente al crecimiento de 14.3 por ciento el año pasado”, comentó José María Romero, director general de Mapfre México.
“Estas previsiones se endurecen para el siguiente año, en tanto que el traslado en el incremento de precios a las pólizas de seguros tiene un periodo de rezago y, por lo tanto, el índice de penetración debería, en el mejor de los casos, mantenerse en valores similares”, explicó.
Ante el fenómeno de la relocalización de empresas en México, Manuel Aguilera, director general de Mapfre Economics, señaló que tomando como referencia a países del sudeste asíatico, lo ideal sería que para 2024 se tuviera una penetración de 2.5 por ciento, una décima porcentual mayor que el año en curso.
Comentó que los seguros registraron un mayor crecimiento pues son los de daños, aquellos que protegen los bienes de familias y de empresas, también los de responsabilidad ante terceros, los de Vida y los de Salud, los que tuvieron un notable impacto positivo a raíz de la pandemia.
“Quizás, el único ramo que tendría un crecimiento más ralentizado sería el del sector agropecuario”, agregó Aguilera.