Las empresas mexicanas aumentaron su deuda neta durante 2022-2023 a 50 mil millones de dólares, 8.6 por ciento en divisa constante, reveló el último Índice de Deuda Corporativa de Janus Henderson.
En un comunicado, la consultora dijo que el aumento está en general en línea con el cambio global, pero es mucho menor que el de los mercados emergentes en su conjunto, que registraron un gran aumento del 19.5 por ciento.
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El aumento en la deuda corporativa neta mexicana del 8.6 por ciento en divisa constante fue impulsado principalmente por FEMSA, que tomó prestado para hacer una serie de adquisiciones y fondos de inversión de capital, pero cada empresa mexicana en el index bar one aumentó el endeudamiento en el año.
A nivel mundial, las empresas asumieron una deuda neta de 456 mil millones de dólares entre 2022 a 2023, llegando a un récord de 7.8 billones de dólares.
Esto superó el punto máximo de 2020, una vez que se tuvieron en cuenta las fluctuaciones de los tipos de cambio.
Sin embargo, una quinta parte del aumento de la deuda neta reflejó que las empresas gastaron parte de sus enormes montañas de efectivo entre ellas Alphabet y Meta.
La deuda total, que excluye el efectivo disponible, se adelantó a nivel mundial en 3 por ciento en moneda constante, la mitad del ritmo promedio de la última década.
“Las tasas de interés más altas han comenzado a disminuir el interés por endeudarse, pero aún no han tenido un impacto significativo en los costos de interés que enfrentan la mayoría de las grandes empresas”, apuntaron.
Verizon, la compañía estadunidense de telecomunicaciones, se convirtió por primera vez en la empresa no financiera más endeudada del mundo en 2022-2023. Alphabet propietario de Google sigue siendo la compañía más rica en efectivo.
James Briggs y Michael Keough, gerentes de cartera de renta fija en Janus Henderson explicaron que los niveles de deuda en México (en todo el mundo) pueden haber aumentado, pero están bien apoyados, y la economía mundial se ha mantenido notablemente resistente.
“Esta resiliencia y los niveles extraordinariamente altos de rentabilidad de que han gozado las empresas en los últimos dos años reflejan enormes sumas de gasto público deficitario y estímulo de la liquidez del banco central durante la pandemia. El aumento de los tipos de interés necesario para sofocar la inflación resultante está teniendo éxito en la mayor parte del mundo, pero no está del todo claro cuándo y en qué medida la economía sufrirá las consecuencias más dolorosas (mayor desempleo y menores beneficios)”, destacaron.
srgs