El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, dijo que el préstamo de mil millones de dólares que otorgará el Banco Mundial a México no es adicional al techo de endeudamiento aprobado por el congreso y no será utilizado para atender la emergencia sanitaria por el covid-19.
MILENIO publicó este domingo en su edición impresa que el gobierno de México recibió dichos préstamos de parte del organismo multilateral, según consta en el documento de acuerdo de préstamos 9104-MX (Covid-19 Financial Access Development Policiy Loan).
El subsecretario señaló a través de su cuenta de Twitter que el crédito al que se hace referencia es un Préstamo de Política de Desarrollo (DPL, por su sigla en inglés) es decir, un instrumento de financiamiento general que no va ligado a una actividad específica.
- Te recomendamos Más de 60 millones caerán en pobreza extrema por covid-19: Banco Mundial Negocios
“El crédito que el Banco Mundial no financiará el programa de respuesta del covid-19. Este crédito no es adicional al techo de endeudamiento aprobado por el Congreso y se ubica dentro de los límites de endeudamiento aprobado por el Congreso y se ubica dentro de los límites de endeudamiento externo autorizados para el Gobierno Federal en la Ley de Ingresos de la Federación 2020”, dijo en un comunicado la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El documento Financiamiento de Políticas de Desarrollo fue aprobado a finales de mayo, además se difundió la carta del subsecretario de Hacienda en la que solicitó un préstamo de desarrollo de políticas públicas.
El Banco Mundial expuso que, es probable que se necesite un apoyo del gobierno, y las autoridades han destacado que se están considerando medidas económicas y sociales adicionales para responder a las condiciones evolutivas, por lo que “las medidas respaldadas por esta operación son parte de esa respuesta inicial en el contexto del alivio a corto plazo necesario y las etapas de recuperación”, señaló.
Como parte del apoyo del Banco, indicó, la operación propuesta será seguida por otro DPF, en preparación, para apoyar el desarrollo económico y social. medidas de respuesta, ambas operaciones van acompañadas de diálogo sobre políticas y participación en todos los sectores.
La propuesta apoya parte de la respuesta de las autoridades a la crisis económica y social desencadenada por la pandemia: “Más allá de la salud y consecuencias, que son masivas, la pandemia trae choques de oferta y demanda a la economía, con consecuencias comerciales, de inversión, financieras, fiscales, laborales y sociales, que generan profundos impactos en empresas y hogares”.
“En el contexto de la pandemia, el sistema financiero mexicano enfrenta el desafío de mantener flujos de financiación adecuados a la luz de la desaceleración económica y la volatilidad derivado de la incertidumbre de los efectos de la pandemia”, señala.
El Banco Mundial trabaja con cuatro instrumentos de préstamo: el Préstamo para Inversiones (IL); el Préstamo para Políticas de Desarrollo (DPL); el Programa para Resultados (PforR); y el Programa de Garantías.
Un DPL es una asistencia financiera rápida para la financiación de programa de acciones institucionales y de política.
Posteriormente en un comunicado, la Secretaría de Hacienda publicó que el crédito “no financiará el programa de respuesta del covid-19”. Señaló que el préstamo del Banco Mundial será usado para fines generales, que es parte del fondeo general del gobierno federal; y que dicho crédito estaba contemplado como parte del techo de endeudamiento que aprobado por el Congreso.
El Banco Mundial también considera que se usan recursos de capital para apoyar la economía real y absorber pérdidas y que debería tener prioridad en la actualidad sobre las distribuciones discrecionales.
La propuesta apoya parte de la respuesta de las autoridades a la crisis económica y social desencadenada por la pandemia: “Más allá de la salud y consecuencias, que son masivas, la pandemia trae choques de oferta y demanda a la economía, con consecuencias comerciales, de inversión, financieras, fiscales, laborales y sociales, que generan profundos impactos en empresas y hogares”.
kga