Universidades en México ofrecen créditos para evitar deserción escolar

Para María de Dolores Ávila no hay mejor inversión que la educación de su hijo que está en la universidad, pero la pandemia de coronavirus ocasionó que sostener el deseo ya no fuera tan sencillo, pues incluso tuvo que vender su auto; sin embargo, tomó una oportunidad que cada vez se ofrece más a los jóvenes en México: el crédito estudiantil.

"Por ajustes en su compañía, mi esposo perdió su empleo desde septiembre del año pasado. Estábamos al corriente en la colegiatura de mi hijo de 22 años hasta marzo de este año, pero al carecer de ingresos nos demoramos tres meses que logramos cubrir con la venta de nuestro vehículo. La institución de enseñanza superior nos comunicó que para reinscribirlo tenía planes de financiamiento de hasta siete años a los que nos acogimos con intereses moratorios de 1.13 por ciento mensual sobre saldo insoluto", contó a MILENIO.

Así como ella, miles de madres y padres de familia tuvieron que aceptar las condiciones para ayudar a sus hijos a continuar sus estudios y evitar que abandonaran sus carreras.

Según cifras del Sistema Interactivo de Consulta de Estadística Educativa (SICEE) de la Secretaría de Educación Pública (SEP), 82 mil 120 jóvenes en edad de cursar la universidad abandonaron sus estudios en los dos años de la pandemia. Con esto, tocó su punto más bajo de alumnos registrados en nivel superior de universidades privadas desde el ciclo escolar 2016-2017.

A diferencia de las becas, hay varios tipos de créditos estudiantiles que ofrecen distintas instituciones como bancos, sofomes, financieras e incluso las mismas escuelas, con tasas de interés desde 12 hasta 29 por ciento y algunas hasta con 10 años de plazo.

El presidente de la Asociación Nacional de Escuelas Particulares (ANEP), Alfredo Villar Jiménez, recordó que además del rezago en infraestructura en el sistema oficial, no se tiene el cabal seguimiento de las capacidades cognitivas lo que mantiene a México en los últimos lugares de la prueba PISA de la OCDE en comprensión de lectura, habilidades y resolución de problemas matemáticos.

Ante ello, dijo, muchos padres conscientes de que la educación es el pasaporte al futuro

de desarrollo del conocimiento y de ahí, que antes de dar de baja al alumno por retraso en los pagos, busquen alternativas de financiamiento que incluso pueden ser hasta de siete años en educación superior.

Entre las instituciones financieras que ofrecen créditos educativos está Laudex, que presta hasta 1.1 millones de pesos, pagadero hasta en 120 meses pero con una tasa de interés que va desde 12.5 a 29.5 por ciento.

También existe Edupass, que presta hasta 800 mil pesos pagaderos a 48 meses; además se encuentra Estudiapass que otorga 500 mil pesos pero con una tasa de 20 por ciento.

Incluso entre las “facilidades de pago” que algunas universidades como la Universidad del Valle de México y el Unitec ofrecen para las colegiaturas e inscripciones, están la del uso de crédito Fonacot o el pago a meses sin intereses con una tarjeta de crédito.

Colegios privados inician ciclo escolar con carteras vencidas

El 63.5 por ciento de las escuelas privadas en el país iniciaron el actual ciclo escolar con una cartera vencida de entre cinco y 10 por ciento de su matrícula, como consecuencia de la crisis económica que afectó la calidad de vida de la población de ingresos medios y bajos, además de que perdieron alrededor de 770 mil estudiantes, de los 2.5 millones de todo el sistema educativo que optaron por abandonar sus estudios por razones económicas, principalmente.

"Aunque nuestros planes de estudios se rigen por la SEP, siempre se tiene un plus o agregado que va desde mejor equipamiento tecnológico, seguimiento estricto del aprovechamiento educativo y carreras adicionales en el nivel superior, que son los principales factores de interés de los padres de familia dispuestos a invertir parte de sus ingresos en los planteles educativos privados", comentó la presidenta de la Confederación Nacional de Escuelas Particulares (CNEP), María de Jesús Zamarripa.

Agregó que durante los últimos dos años, los padres de familia vieron una disminución en sus ingresos, lo que impactó en la matrícula aun cuando 85 por ciento de los planteles congelaron colegiaturas o las elevaron muy poco.

Deudas y más deudas

Cristina Peña tiene a su hija de 16 años inscrita en un instituto privado, ubicado al sur de la ciudad. Para reinscribirla en preparatoria tuvo que erogar 9 mil 312 pesos, más seguro de gastos médicos de 3 mil 450 pesos y pago inicial de colegiatura de 8 mil 809 pesos.

"Mi trabajo en el departamento de cobranza es de 10 mil pesos, casi lo mismo del pago de colegiatura, pero mi esposo que es contador percibe 24 mil pesos mensuales de los cuales 12 mil se destinan al pago de la hipoteca de nuestro condominio.

"Realmente vivimos con 12 mil pesos para pago de transporte, alimentación y vestido; la situación es preocupante, pero hemos decidido ahorrar lo más posible para mantener a nuestra hija en una institución privada de calidad”, contó.

José Luis Romero, coordinador de la zona centro de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), dijo que la educación en escuelas privadas representa un gasto importante debido a que están bien equipadas tecnológicamente, pero aclaró que hay para todos los bolsillos.

"Se tienen planteles de enseñanza superior con colegiaturas de 22 mil pesos mensuales, pero también de entre 6 y 8 mil pesos con excelentes alternativas de estudio; todo es cuestión de que los padres analicen sus finanzas o en su caso buscar una opción en el sistema oficial que con todo y sus carencias, generan aprendizaje", destacó.

Mencionó que es en los estados de Michoacán, Oaxaca, Guerrero y Chiapas, donde más se ha resentido la baja en la matrícula de escuelas públicas y privadas. 

“Lo que definitivamente no hay que hacer es dejar a los hijos sin escuela y evitar que aumente el número de jóvenes mayores de 15 años que no han concluido su educación básica, que ya suman 35 millones y que por esa razón ven limitado su desarrollo personal”, agregó.

FLC