Una nueva forma de coleccionar arte se presenta por la vía digital, un método que comenzó a popularizarse en el último lustro ofreciendo “autenticidad” a sus creadores y consumidores; a esto se le llama criptoarte.
Krishna VR, artista pionera en esta modalidad, dijo que los profesionales como ella mueven sus obras por estos métodos buscando revalorar su trabajo.
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“Los artistas ahora con el criptoarte trasladamos las obras físicas a digitales, como la tendencia del 3D, animación, video, también vemos hasta cine dentro de estas nuevas versiones o cortos, y a mí se me hace que es algo que nos está ayudando mucho a los que incorporamos nuevas tecnologías”, comentó durante una conferencia de prensa organizada por OctaFx.
Explicó que esta nueva manera de coleccionar obras artísticas nace de la necesidad de proteger las piezas y la facilidad que existe para duplicar cualquier archivo general a través de un código en la programación, y por cada copia remunerar al creador o artista con un porcentaje por cada transmisión de dicha obra.
Lo que ayuda a cuidar la creación y remunerar correctamente al creador es por medio de la cadena de bloques (blockchain), que elimina intermediarios y confirma los orígenes o la autoría del arte en cuestión, con un tipo de transferencia electrónica que paga al artista de manera inmediata.
“Este nuevo modelo permite que el coleccionista tenga la seguridad de que él es el único dueño y que cuando quiera vender esa obra o la quiera pasar a otro dueño, nosotros también vamos a recibir una comisión de eso y es una manera más justa y segura de hacer este tipo de transacciones”, comentó.
Agregó que la compra de estas obras se realiza a través de monedas virtuales como ethereum (ETH) que tiene un valor de 31 mil pesos o la moneda solan (Sol), a cambio de obras digitales únicas y auténticas.
“La ventaja de adquirir estas obras es que es más difícil que sea falsificado, es una manera muy fácil de poder proteger lo que haces porque tenemos el registro en el blockchain de quién es el autor de esa obra, quién la compró, a cuánto se vendió”, mencionó.
“Mientras que para los coleccionistas sienten la emoción de que una sola persona tiene algo único”, finalizó.
AMP