A medida que los precios del petróleo han caído, el costo de producción del gas shale estadunidense se ha convertido en una cuestión crítica para los inversionistas.
En una crisis, los suministros de mayor costo corren más riesgo, y la necesidad de pozos horizontales y fracturación hidráulica (fracking) en las reservas de shale significa que son más costosos para desarrollar que muchos campos petroleros en Medio Oriente.
Sin embargo, si los precios del petróleo caen todavía más, es probable que los costos de producción estadunidenses caigan también, ofreciendo una válvula de seguridad para reducir la presión sobre los productores.
No hay una respuesta única para el precio en punto de equilibrio de los desarrollos de gas shale: varía según la zona y de pozo en pozo.
Incluso con los precios de crudo estadunidense aproximadamente en 100 dólares por barril a principios de año, las empresas pequeñas y medianas de exploración y producción que encabezan la revolución shale estadunidense estaban manejando grandes déficits de efectivo.
Si el petróleo permanece a su nivel actual, de aproximadamente 82 dólares por barril, regresará al punto en donde podrán cubrir sus gastos de capital con sus flujos de efectivo.
Sin embargo, sus costos ya tuvieron una fuerte caída, y podrían caer todavía más. Hoy la media de los desarrolladores de shale en EU necesita un precio de crudo de 57 dólares por barril para llegar a su punto de equilibrio, comparado con los 70 dólares por barril del verano del año pasado, de acuerdo con la compañía de investigación IHS.
EOG Resources, uno de los productores de gas shale más exitosos, recortó su costo por pozo en su perforación de shale en Leonard, en la frontera de Texas con Nuevo México, de 6.9 millones de dólares en 2011 a 5 mdd este año, mientras aumentaba el promedio de su producción por pozo.
Melissa Stark, directora administrativa de la consultora Accenture, dice que la industria todavía tiene mucho margen para mejorar.
Con más de 18 mil pozos preparados para su perforación en EU este año, ella sostiene que repetir un "modelo de producción" mejorado de proyectos similares podría ofrecer grandes ahorros.
Accenture cree que el costo promedio del shale estadunidense podría reducirse hasta en 40% con una mejor administración de factores como la planeación, la logística y las relaciones con proveedores.
David Vaucher de IHS dice que si los precios permanecen en los niveles actuales, las tasas que les cobran a los productores petroleros por el fracking y otros servicios probablemente permanezcan donde se encuentran.
Sin embargo, añade, los indicios recientes son que la productividad por pozo todavía sigue mejorando. La producción de nuevos pozos por taladro de perforación funcionando ha aumentado en el Bakken de Dakota del Norte y en Eagle Ford y Permian Basin de Texas, las tres regiones principales de gas shale, de acuerdo con la Administración de Información de Energía (EIA) del gobierno de Estados Unidos.
Los esfuerzos que las empresas están realizando en cada pozo van creciendo. ConocoPhillips y otros han estado utilizando mucho más agentes para apuntalar —la arena o material similar que se usa en el fracking para mantener abiertas las grietas de las rocas para que el petróleo pueda salir— para aumentar la producción.
Las empresas también están realizando fracking en más etapas: aumentó de un promedio de 18 por pozo horizontal en 2012 a un estimado de 23 por pozo el próximo año, de acuerdo con Pac West, otra consultoría.
Aún así, los costos por barril probablemente sigan cayendo.
La presión a la baja de los costos aumentará si el precio del petróleo sigue cayendo. Los taladros de perforación y otros equipos, como las bombas para el fracking, tienden a no estar comprometidos en contratos de largo plazo, lo que significa que los productores pueden ajustar rápidamente sus gastos en respuesta a los movimientos del precio del petróleo.
En un desplome más profundo, las compañías de servicios que proveen la perforación y la fracturación hidráulica probablemente les vaya peor, de acuerdo a Steve Wood de la calificadora Moody's.
"Las compañías de exploración y producción tienen un producto que la gente todavía quiere comprar", dice.
"Pero las empresas de servicios dependen del gasto de capital de las empresas de exploración y producción, el cual podría reducirse".
Las empresas de servicio se verían afectadas tanto por una menor actividad como por el mayor apalancamiento que tendrán sus clientes para negociar la reducción de los cobros.
Halliburton, la segunda empresa de servicios petroleros más grande del mundo por capitalización de mercado, dijo a los analistas esta semana que la actividad en EU continuará con "niveles más altos".
Dave Lesar, director ejecutivo, dijo: "No vemos que el momento se esté desacelerando pronto", y añadió que creía que los precios del petróleo a los niveles actuales "no eran sostenibles".
Sin embargo, reconoció que era importante para la compañía "ofrecer el menor costo por barril a nuestros clientes, que a cambio los posiciona a ellos y a Halliburton para tener un mejor desempeño en mercados volátiles".
Podría haber un paralelo para el petróleo estadunidense en la producción de gas shale. Cuando los precios cayeron a su mínimo en 10 años en 2012, parecía que la mayor parte de la producción de shale en EU sería poco rentable y la producción colapsaría.
Y el resultado fue que la producción cayó en las zonas de mayor costo como el shale de Haynesville en Louisiana y Texas, pero continuó creciendo en el Shale Marcellus de Pennsylvania.
Las mejores empresas fueron capaces de producir a costos que eran mucho más bajos de los que muchos estimaban. Por ejemplo, Cabot Oil and Gas dice que tuvo un costo de efectivo en el Marcellus, de tan sólo 75 centavos de dólar por mil pies cúbicos, comparado con el precio de referencia estadunidense del gas de alrededor de 3.70 dólares.
Si las empresas enfocadas al shale pueden seguir ese ejemplo, la producción de EU será mucho más resistente que lo que sus competidores en otros países productores de petróleo esperaran.