La economía de Estados Unidos confirmó creció 3.1 por ciento en 2023, según la última y definitiva revisión del Producto Interior Bruto (PIB) publicada por la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA).
La cifra es mayor a la estimada por los economistas y superior al 2.1 por ciento del crecimiento registrado en 2022, año en el que la primera economía del mundo sufrió una recesión técnica.
El organismo dejó también sin cambios la cifra del cuarto trimestre y confirmó que la economía estadunidense creció sólo 0.8 frente al 1.2 por ciento del tercer trimestre.
Lo anterior, impulsada por el fuerte gasto de los consumidores y la inversión empresarial en estructuras no residenciales, como fábricas.
A una tasa anualizada, el Producto Interno Bruto (PIB) aumentó del 3.4 por ciento el pasado trimestre, revisada al alza desde el 3.2 por ciento anunciado antes.
La revisión refleja mejoras en el consumo, la inversión fija no residencial y el gasto público estatal y local.
Economistas consultados por Reuters esperaban que el crecimiento del PIB no se revisara.
La economía está creciendo más de lo que las autoridades de la Reserva Federal consideran la tasa de expansión no inflacionaria del 1.8 por ciento y sigue superando a sus pares mundiales, pese a las alzas de las tasas de interés del banco central estadunidense de 525 puntos básicos desde marzo de 2022.
Cuando se mide desde el punto de vista de los ingresos, la economía creció a un fuerte ritmo del 4.8 por ciento.
El ingreso interno bruto (IIB) aumentó a un ritmo del 1.9 por ciento en el trimestre julio-septiembre. En principio, el PIB y el IIB deberían ser iguales, pero en la práctica difieren, ya que se estiman utilizando fuentes de datos diferentes y en gran medida independientes.
El aumento de la diferencia entre la IIB y el PIB en trimestres anteriores había hecho temer a algunos economistas que la economía no esté tan fuerte como sugerían las cifras del PIB. El aumento del IIB refleja la subida de los salarios.
La economía se está apoyando en un mercado laboral resistente, que mantiene un crecimiento salarial elevado e impulsa el gasto de los consumidores. Las estimaciones de crecimiento para el primer trimestre convergen en torno a un ritmo del 2 por ciento.
En otro informe, el Departamento de Trabajo dijo que las solicitudes iniciales de subsidios estatales de desempleo cayeron en 2 mil, a una cifra desestacionalizada de 210 mil, en la semana finalizada el 23 de marzo. Los economistas habían previsto 212 mil solicitudes en la última semana.
Desde febrero, las solicitudes oscilan entre las 200 mil y 213 mil. La mayoría de las empresas están reteniendo a sus trabajadores a pesar de los fuertes despidos de inicios de año.
El número de personas que reciben prestaciones tras una semana inicial de ayuda, un indicador de la contratación, aumentó en 24 mil hasta mil 819 millones durante la semana que finalizó el 16 de marzo, según el informe de solicitudes.
MRA