Aunque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha dado avances importantes para abordar temas de sostenibilidad, como la emisión de bonos soberanos con criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), el subsecretario de la dependencia, Gabriel Yorio, advirtió que el combate al cambio climático es más costoso para las economías emergentes que para las avanzadas, pues el costo de financiamiento es mayor, al representar mayor riesgo.
El subsecretario de Hacienda y Crédito Público refirió que el desarrollo de instrumentos como los bonos sustentables ayuda a vincular, no necesariamente proyectos específicos de cambio climático, sino también brechas sociales; sin embargo, el cambio climático es uno de los retos y problemas más importantes a nivel global.
“Ahí es donde viene también uno de los problemas más fuertes para los países emergentes, hay que recordar que los países emergentes tienen un nivel de riesgo soberano mayor que las economías avanzadas y, por lo tanto, el financiamiento es mayor, de tal manera que en un análisis costo-beneficio tradicional, para las economías emergentes es un poco más costoso combatir el cambio climático que para las economías avanzada”, señaló.
Durante su participación en el podcast Análisis BIVA, el subsecretario indicó que ante este panorama, hay espacio para acuerdos multilaterales y otro tipo de mecanismos, pero también las economías emergentes, como México, tienen que trabajar en el sentido de ir incorporado los costos futuros, así como en estandarizar la forma en la que pueden incorporar esos criterios de cambio climático en el sector financiero.
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"Cisne verde"
El llamado "cisne verde" hace referencia a una posible crisis financiera provocada por el cambio climático, teniendo en cuenta las graves consecuencias que éste podría ocasionar a nivel mundial.
Al respecto, Yorio señaló que en este tema hay una agenda muy clara a nivel global, en la cual los países, pero sobre todo el sector financiero de cada jurisdicción, tienen que comenzar a incorporar una lectura de riesgos de cambio climático, para evaluar cómo puede impactar la estabilidad del sector financiero, al tiempo que deben hacer la identificación de los proyectos que puede financiar.
Explicó que la taxonomía en este tema nació en las economías avanzadas, pero México ha venido desarrollando su propia taxonomía a través del Comité de Finanzas Sustentables, que preside la SHCP, en el cual colabora también no solamente el banco central, sino todos los gremios financieros, con el objetivo de tener esa taxonomía verde de cambio climático.
Pero además, añadió el funcionario, se está trabajando para que esa taxonomía esté complementada con el enfoque de rentabilidad en la definición más amplia, incorporando algún tipo de brechas sociales, como la inclusión financiera, la educación financiera o las brechas de género, para ayudar a identificar los riesgos y a incorporarlos en los proyectos y ver la forma en la que esos proyectos pueden impactar a la estabilidad financiera o al gremio financiero.
“Hacia delante, los retos son mayores necesitamos, por ejemplo, creo que los gobiernos de manera global no hemos hecho lo suficiente para incorporar los costos del cambio climático en un valor presente neto, en las políticas actuales, y ahí es donde creo que los instrumentos de mercado pueden ayudar, porque precisamente a través del mercado, se puede identificar los riesgos implícitos o las tasas implícitas que están asociadas a este tipo de costos, de cerrar o no brechas sociales o no reducir las emisiones”, apuntó.
Indicadores de desempeño
Ante este panorama, el subsecretario resaltó que uno de los retos muy importantes hacia donde todos los gobiernos van a comenzar a transitar es en incrementar el nivel de compromiso, con el establecimiento de indicadores de desempeño, metas específicas y algún tipo de premio o penalización si estas metas no se alcanzan.
“Este creo que es el debate o el diálogo que estamos teniendo a nivel global con respecto a emisores soberanos y, sobre todo, pensando en que tenemos que actuar de manera rápida, solamente hay diez años para alcanzar las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las metas para la reducción de emisiones se han ido ampliando en tiempo y eso creo que nos va a afectar a todos como mundo con una política global”, concluyó.
AMP