Se espera incremento en la afluencia de personas que van a casas de empeño como lo es Fundación Dondé y Monte de Piedad, de acuerdo a Martín Martínez Esparza, gerente de sucursal Fundación Rafael Dondé en Torreón.
Visualizó que será a partir de esta semana en que se refleje un incremento de al menos 200% en las transacciones de empeños que realizan los laguneros.
La Fundación Rafael Dondé, es una Institución de Asistencia Privada (I.A.P.) sin fines de lucro, creada en 1905 gracias al sueño de su fundador Rafael Dondé Preciat, quien hizo suyo el compromiso de ayudar a los más necesitados a través de la educación.
De acuerdo a la firma consultora Deloitte, el impacto que tiene el sector prendario en las finanzas de la población es “significativo”, lo que lo ha convertido en un jugador fundamental para la inclusión financiera del país, al ofrecer apoyos económicos a las personas a quienes el sistema financiero nacional les resulta totalmente ajeno.
En esto coincide Martínez Esparza, quien asegura que en Torreón, la cultura del préstamo prendario va a la alza y se mantiene a lo largo del año, sin embargo reconoce que con la llamada “cuesta de enero”, la afluencia de personas y de trámites prendarios se ha llegado a incrementar hasta en 200%.
“Este 2019 el comportamiento ha sido diferente, ya que tenemos como estadística que a principios de año hay mucha necesidad económica y muchos clientes vienen, pero aún no se refleja la afluencia de otros años pero sí se espera que repunte en los próximos días”.
Recordó que el repunte en la actividad se presenta a partir del diez de enero, cuando el área y las cajas de empeño comienzan a mostrar una mayor dinámica en la afluencia.
Se espera que para este mes se repita, ya que desde su punto de vista, no ha habido mucho avance en la economía del país como para que ahora fuera la excepción y las personas no tengan necesidad de empeñar alguna mercancía.
En los últimos años debido a que Fundación Dondé acepta cualquier producto que va desde lo más elaborado y costoso hasta un anillo sencillo, electrónica, aparatos en general, todo es aceptado.
Señaló que son las amas de casa quienes acuden con mayor frecuencia a empeñar.
Manejan tasas desde el 2.5% hasta el 12% mensual, con plazos de catorce días hasta tres meses, “aquí los clientes pierden su prenda a menos que realmente no la quieran recuperar”, expuso.
Deloitte señala que las tasas que cobran las casas de empeño varían ya que se calculan en función del riesgo de crédito y de mercado.
“Las instituciones prendarias asumen grandes riesgos porque no piden una garantía más que la prenda, la cual se adjudican en caso de no obtener una recuperación del crédito y posteriormente la venden, usualmente a través de subastas”.
La firma Deloitte señala que sector prendario tiene una “actividad cíclica”, es decir, que siempre registra una mayor cantidad de operaciones en los meses de diciembre y enero, cuando la gente suele realizar el mayor número de gastos y trata de solventarlos.
Por tal motivo, se sugirió que es necesario que quienes decidan recurrir a esta opción de financiamiento, como ya ha lo recomendado la propia Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financiero (Condusef), se den un tiempo para elegir la institución que más liquidez les ofrezca, con la tasa de interés más baja.
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