Tamaulipas es uno de los principales productores de algodón en el país, sin embargo, su cultivo también se está volviendo incosteable, porque se ve impactado por la caída de precios, como sucede con los granos y especialmente con el sorgo.
El rendimiento del que fuera llamado “el oro blanco de la producción agrícola” ha bajado debido a la sequía que hasta antes de la tormenta tropical 'Alberto' golpeó al estado, y otros factores que confluyen para disminuir la producción y las ganancias.
La actual temporada de cosecha perfila una derrama económica por 54.4 millones de pesos, informó el gerente de la Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas, Juan Manuel Salinas, quien señaló que el producto cotiza en la bolsa de Nueva York, “con precios bajos al igual que los granos”.
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Plaga
Otro desafío del cultivo es que los productores del estado participan en una campaña binacional para erradicar la plaga del “picudo del algodonero” y la fumigación hace incosteable la actividad.
“En la región norte se han llegado a cosechar hasta cuatro toneladas por hectárea, pero para este ciclo agrícola, por la sequía y las altas temperaturas se considera que su rendimiento va a disminuir hasta las 2.5 a 3, por lo tanto, la producción que se espera obtener es de 9 mil 372 a 11 mil 247 toneladas”, detalló.
En 2021 llegaron a sembrarse más de 12 mil hectáreas. La superficie de algodón se redujo desde el ciclo otoño invierno 2022-2023, donde se tuvieron 4 mil 178 hectáreas cultivadas, mientras que en el último periodo agrícola 2023-2024 son 3 mil 749, indicó Salinas Sánchez.
¿Dónde se siembra algodón en Tamaulipas?
En aquella zona, el algodón se siembra en los municipios de Río Bravo, Matamoros, Valle Hermoso y Reynosa. El primero representa 60 predios y una superficie de 2 mil 741 hectáreas; en San Fernando también se ha cultivado, aunque en menor medida.
“La superficie ha disminuido porque el cultivo está participando en una campaña con Estados Unidos para la erradicación del ‘picudo del algodonero’, que es su principal plaga. Los estadounidenses se encargan de pagar el costo de la aplicación de insecticidas en la superficie que se comprometen a pagar”.
Por lo tanto, explicó, si se siembra por encima de lo estipulado en dicho programa binacional, los productores mexicanos deben cubrir sus propias fumigaciones excedentes, mismas que “son muy costosas y hacen que este cultivo sea incosteable”, apuntó el entrevistado.
Sobre el saldo que dejó la sequía, comentó que “apenas lo vamos a descubrir, ya que durante el desarrollo del cultivo en los meses de marzo a junio no se registraron lluvias hasta la llegada de la tormenta Alberto a finales del mes de junio”.
En medio de todo ello, los productores esperan cosechar aproximadamente 9 mil pacas con un peso de 480 libras cada una, lo que equivale a 4 mil 320 libras y una derrama económica de 54 millones 448 mil 524 pesos.
El algodón tamaulipeco se va principalmente al Estado de México, Puebla y Querétaro, donde se encuentran las textileras. Su semilla se comercializa para la alimentación del ganado lechero; de esta última industria, la demanda es porque se obtiene una mejor calidad en la crema y mantequilla, por sus nutrientes.
SJHN