Danone, el grupo lácteo francés, revisa sus opciones legales después de que Rusia tomó el control de su filial en el país, dijo a Reuters una fuente cercana al asunto, quien además manifestó que la firma escribiría una carta al Kremlin y estaba en contacto con las autoridades francesas, incluida la oficina del presidente Emmanuel Macron.
La fuente refirió que en la misiva se pedirán explicaciones, pero Danone aún no sabe qué es legalmente factible, añadió la fuente, que no quiso ser mencionada porque el asunto es confidencial.
Según un decreto firmado por el presidente Vladimir Putin el domingo, las participaciones de propiedad extranjera en Danone Rusia, junto con las de Carlsberg en una cervecera local se pusieron bajo la "gestión temporal" de la agencia de propiedad gubernamental Rosimushchestvo.
La acción pone de relieve la vulnerabilidad de otras firmas de productos de consumo que siguen operando en Rusia, algunas de las cuales han anunciado planes para abandonar el país. El fabricante de jabón Dove, Unilever, y el gigante suizo de la alimentación Nestlé siguen en el país, como British American Tobacco, que está intentando vender su unidad.
Reckitt declaró el año pasado que había iniciado un proceso para transferir la propiedad de su negocio ruso, lo que, de tener éxito, le convertiría en el primer gran fabricante de artículos de higiene personal en hacerlo tras la invasión de Ucrania por parte de este país.
Las empresas occidentales se enfrentan a duras salidas de Rusia después de que el gobierno dijera en diciembre que deben vender sus operaciones por al menos la mitad de precio y pagar 10 por ciento al Estado, informó Reuters.
Danone dijo en octubre que cedería el control de su negocio de alimentos lácteos en Rusia, lo que podría haber supuesto una amortización de hasta mil millones de euros (mil 120 millones de dólares). Empresas de todo el mundo habían anunciado entonces costosas salidas de Rusia.
Una fuente cercana al asunto dijo que la compañía francesa había estado a semanas de lograr un acuerdo para vender su filial, que cuenta con 7 mil 500 empleados repartidos en 13 fábricas.
Agregó que Danone, como todo el mundo, se había enterado de la noticia cuando la presidencia rusa la anunció a los medios de comunicación y se había quedado muy sorprendida, sobre todo porque había "iniciado un proceso muy organizado para abandonar el país".
Nestlé, BAT, Reckitt y Procter & Gamble no quisieron comentar la noticia, mientras Unilever no respondió a una solicitud de comentarios. En febrero, la firma dijo que corría el riesgo de tener que dejar de operar en Rusia y de tener que asumir pérdidas o depreciar sus activos en ese país.
En diciembre, Kellogg's anunció que vendería su negocio en Rusia a una empresa local, Chernogolovka. "Un portavoz de Kellogg's declaró a Reuters que la venta se había cerrado la semana pasada.
MRA