La permanencia en la memoria colectiva de la imagen del Osito Bimbo, ese icónico personaje que ha acompañado a muchas generaciones mexicanas, es tan fuerte que la posibilidad de la desaparición de sus productos ante una nueva regulación, impactaron justamente en la nostalgia y añoranza de los consumidores.
Grupo Bimbo ha logrado convertirse en una de las compañías más prominentes de México hasta destacar como la mayor compañía panificadora del mundo. Aquí te contamos algunos datos probablemente no conocías de esta empresa.
1. Inicios
En 1945 fue fundada Panificación Bimbo, una compañía en la que sólo participaban cinco socios, además de Lorenzo Servitje, quien en 1937 había asumido la dirección de “El Molino”, una pastelería fundada por su padre.
2. Marca histórica
El nombre de Bimbo apareció en a una lista de propuestas elaborada por los fundadores del Grupo en 1943. La principal hipótesis es que el nombre elegido fue de la combinación de Bingo, el popular juego de azar y Bambi, la famosa película de Disney.
Tiempo después, los fundadores se enteraron que en italiano coloquial a los niños “bambinos” se les dice “bimbo”; que en húngaro la palabra significa capullo, y que en China, el fonema para designar al pan suena muy parecido a Bimbo.
3. El osito
El icónico oso que acompaña a la marca mexicana surgió desde su inicio; fue en 1945 cuando nació en una tarjeta navideña. Y fue Anita Mata a quien le debemos la imagen del oso al que se le agregó un gorro, un delantal y un pan debajo del brazo. Dos años después su imagen tuvo su primera modificación, con un toque de color.
4. El panadero con el pan..
Los productos de la panificadora en sus inicios se vendían de forma tradicional. Fue así que en 1950 surgió “38”, un vehículo decorado con altavoces, tocadiscos, y micrófonos, con el que anunciaban sus productos en rancherías y pequeños pueblos.
5. Abriendo paso
El primer producto que la empresa lanzó al mercado fue el pan blanco; tres años después agregó sus donas, Bimbollos, Medias Noches y los tradicionales Colchones. Para 1972 se unió al portafolio Gansito y los Submarinos, para dar luego paso a la creación de Marinela, Barcel, Tía Rosa, entre otros.
El año pasado, de acuerdo con el ranking Brand Footprint, elaborado por la investigadora de mercados Kantar, Bimbo es la marca con mayor presencia en los hogares del país, con una penetración de 98.9 por ciento.
6. Liderazgo
En 1998 Daniel, el hijo más chico del matrimonio Servitje-Montull, asumió la dirección general de la compañía. Aunque poco se sabe de la vida del director y presidente del Consejo de Administración de la panificadora, su liderazgo ha sido reconocido en el mundo de los negocios. Se sabe que la disciplina y el orden son dos de las cualidades más destacadas del empresario y se dice, que desde que tenía ocho o nueve años elaboraba planes de trabajo para cada uno de sus días.
7. Internacional
Aunque fue en 1964 cuando Bimbo adquirió su primera licencia internacional, a través de la adquisición de los derechos de Sunbeam, de Qualities Batres of America, fue dos décadas después que la mexicana empezó con su proceso de exportación. El salto internacional se realizó a través del envío de productos a Estados Unidos. Hoy la compañía tiene presencia en más de 30 países.
8. Mercado
Fue en 1980 que la compañía de la familia Servitje dio un nuevo salto en su historia, a través de su salida a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), donde inició cotizando 15 por ciento de sus acciones.
9. Renovables
Aunque últimamente ha sido muy sonado el caso de Bimbo con las energías limpias, fue desde 2012 que la empresa comenzó a apostar fuertemente por el uso de energía renovable. Fue entonces cuando inauguró el Parque Eólico Piedra Larga, desde donde abastece gran parte de sus operaciones. Un año después, Bimbo lanzó su primer Centro de Ventas Ecológico.
10. Líder mundial
En 2018 concretó la compra de Manhattan, una de las compañías de panificación más prominentes de China; con ello, la empresa buscaba ganar cada vez más terreno en la industria asiática. Pero fue en 2006 cuando la empresa arrancó su intención por conquistar el continente asiático, con la compra de Panrico, en Beijing.
MRA