Luego de que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reveló las marcas de pastas de dientes para niños que incumplieron, es bueno que los usuarios sepan de qué están hechas, pues sin duda se trata de un producto que la mayoría, sino es que todos los mexicanos, usa mínimo una vez al día, aunque lo recomendado por los expertos es usarla diariamente tres veces.
En la Revista del consumidor de noviembre de la Profeco, se evaluaron 33 marcas de pasta de dientes con y sin flúor, en donde se analizó la información comercial, edulcorante, contenido neto, PH y flúor.
¿De qué están hechas las pastas?
- Lauril Sulfato de Sodio: es un detergente y surfactante, agente de limpieza, que es responsable de crear espuma mientras se cepillan los dientes.
- Colorantes: se utilizan para ofrecer una apariencia atractiva, ya que el color activa procesos a nivel cerebral que nos dice si algo es agradable o no.
- Espesantes: se utilizan carboximetilcelulosa de sodio o goma de celulosa, ingredientes que espesan la pasta de dientes formando una consistencia suave.
- Fluoruro: tiene la capacidad de disminuir la desmineralización del esmalte y promover su remineralización con función anti-enzimática bacteriana.
- Saborizantes: se utilizan principalmente los sabores menta y chicle, para hacerlas atractivas, aunque su propósito también es ayudar a refrescar el aliento.
- Conservadores: no todas las pastas los contienen, pero como pastas dentales son un producto de larga duración es necesario incorporarlos para que los microbios y otros microorganismos no proliferen en ella.
- Edulcorantes: ofrecen dulzor. Pueden ser, sacarina, sorbitol, xilitol y estevia. No aportan calorías, independientemente que estos productos no deben ingerirse, ni contribuyen a la aparición de caries dental.
MRA