Hoy nos preocupamos por la propuesta de reacomodar las comisiones bancarias que, por cierto, han sido un factor clave en el subibaja del mercado accionario en México hasta el cierre de esta edición. Pero, a un lado de todas las instituciones financieras tradicionales, existen en el país más de 300 empresas Fintech que ofrecen productos financieros con comisiones más bajas y rendimientos, muchas veces, más altos.
Hoy hay 334 Fintech, según datos de Finnovista Fintech Radar México. Somos el segundo ecosistema más grande en América Latina, solo por detrás de Brasil. El crecimiento es de 40% anual, según la plataforma.
México es tierra fértil para el sector, que conjunta la tecnología con los servicios financieros, además de que ha sido lo suficientemente interesante para lograr una regulación. En marzo, tras mesas y meses de discusión, México tuvo su Ley Fintech.
Desde la promulgación de la ley han pasado tres cosas, me dijo Francisco Meré, presidente de la Asociación Fintech México:
1. Hay más extranjeros que tienen ganas de instalar en México empresas en el sector y crecer en un mercado regulado.
2. La banca tradicional ha tenido un wake-up call. Uno de los grandes logros de la ley fue que la información financiera de los mexicanos fuera propia. Es decir, las Fintech u otros bancos pueden y deben tener acceso al historial financiero que tenemos.
3. Ha llegado más inversión extranjera y local al sector, sobre todo a las empresas más consolidadas, como fue el caso de Afluenta.
El financiamiento al sector es impulso y genera mayor competencia. Esto ayuda a que bajen los costos de los productos financieros (algo importante en el contexto de la propuesta de comisiones bancarias).
Dentro de América Latina, México es donde más inversión extranjera se ha captado, según datos del reporte Fintech 100 2018 de KPMG International.
“Los números posicionan a nuestro país como una potencia en la región y, adicionalmente, la publicación de la ley nos coloca como una potencia global”, dijo Maricarmen García, socia de Servicios Financieros, especialista en Fintech de KPMG en México.
Esta ley, añade, “promueve el desarrollo de modelos innovadores y establece las bases para modelos de cooperación entre las Fintech y el sector financiero tradicional”.
Los casos de éxito son varios. Un ejemplo es Konfio, la plataforma online de préstamos para micro y pequeñas empresas, que está en el sitio 79 de las 100 Fintech en el estudio de KPMG.
Es una de las 50 emergentes y esto muestra que el sector crece y hay confianza en él.
Según KPMG, también es señal de que hay potencial para desarrollar empresas unicornio: aquellas que pueden alcanzar un valor de 1,000 millones de dólares.
Konfio ha recibido inversión de Vostok Emerging Finance, Quona Capital, QED Investors, Kaszek Ventures y Jaguar Ventures, entre otros.
¿Qué viene en 2019? El sector seguirá creciendo, quizá no tan rápido como antes, según datos de Finnovista, pero el interés se mantiene.
Según Meré, dos unicornios extranjeros aterrizarán en México y la banca tradicional se interesará cada vez más en digitalizarse, así como en ver qué tipo de soluciones encuentran en las Fintech existentes para subir a su paraguas de servicios. “El nuevo gobierno tiene la palabra ‘Fintech’ en la cabeza”, me dijo Meré. Además, hablan de ser cashless y más formales.
Todo esto, dijo Meré, servirá al crecimiento de las Fintech, así como a los que usamos servicios financieros, pues nos dará más acceso y más opciones.