Después de que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, firmó un acuerdo para declarar de interés público y seguridad nacional la realización de proyectos y obras a cargo del gobierno federal asociados a infraestructura, Grupo Financiero Ve por Más (Bx+) aseguró que de alguna forma esto ya lo tiene incorporado es sus escenarios económicos, pues la incertidumbre es algo que se ha mantenido en el gobierno actual.
Durante el webinar “Tendencias Bx+: Más allá de la reactivación”, el economista en Jefe de Grupo Financiero Ve por Más, Alejandro Saldaña, refirió que el contexto de incertidumbre sobre algunas políticas y ciertos “estilos” que se han asumido en la actual administración mantienen ciertas restricciones sobre el apetito para invertir en el país.
“Obviamente es deseable tener un marco económico, un marco legal que dé certeza, que dé transparencia, que permita una mayor competitividad en todos los sectores económicos, tanto en el energético, como en la asignación de algunas obras de infraestructura. De alguna manera esto ya lo tenemos incorporado, si bien la noticia es nueva, no sale mucho del contexto que hemos incorporado en los últimos años”, indicó.
No obstante, el economista en Jefe de la institución financiera argumentó que “siempre es deseable que haya un gobierno transparente, que genere cierta competencia y abra ciertos temas, como las licitaciones y la competencia con otros mercados, pero al final de cuentas, no sale de este esquema que ya veníamos considerando en los últimos años y que esperamos que siga así”, dijo.
En este contexto, estimó que la inversión será uno de los rubros que se recuperará más lento, después de la pandemia del covid-19, y va a seguir abajo de las tasas deseables que lleven a que la economía mexicana crezca más.
Bx+ estima que el producto interno bruto (PIB) de México crecerá 5.8 por ciento en 2021 y 2.6 por ciento en 2022, por lo que será hasta 2023 que recuperará su nivel pre pandemia.
Mercado nacional refleja menor atracción de inversión: Monex
El director de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Grupo Financiero Monex, Carlos González, recordó que en los últimos años se ha visto una disminución en la participación de extranjeros tanto en el mercado de deuda, como en el de renta variable, y esto obedece a un menor atractivo del mercado nacional.
“En lugar de atraer la inversión, hemos visto una serie de iniciativas más de tipo político que han generado incertidumbre y volatilidad y esto definitivamente, afecta la confianza para atraer inversiones, sobre todo, inversiones de largo plazo”, refirió durante la videoconferencia “Perspectivas Económicas y Bursátiles 2022”.
El directivo añadió que esto no ayuda a la transparencia ni al Estado de derecho “y podría mantener las inversiones un poco de lado, en lugar de abrirlas, que es lo que deberíamos de hacer, sobre todo, en este contexto post pandemia, que lo que necesitamos es buscar un mayor crecimiento vía la inversión y la generación de empleos”, dijo.
El analista económico de Monex, Marcos Arias, añadió que el tema de la inversión pasa, fundamentalmente, por el Estado de derecho, y el hecho de que se envíen estas señales, abona a una confianza un poco más diluída y, particularmente, en los sectores que tienen que ver con infraestructura, transportes, comunicaciones, que son clave.
Impactos de la reforma eléctrica
A esto se suma, agregó González, que si bien no es el escenario base que Monex contempla, si se llegara a aprobar la reforma eléctrica implicaría destrucción del mercado y privilegio de plantas sucias y caras de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre las limpias de bajo costo.
Además, si se eliminan los reguladores energéticos, como la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace, se crearía un monopolio, donde la generación, suministro y comercialización quedarían reservados al Estado.
A lo que se suma que la CFE tendría control total y los generadores y consumidores sólo podrán venderle y comprarle a CFE respectivamente, aunado a que a las plantas privadas se les quitaría el permiso de producir energía y se estima que inversiones privadas disminuirían en el orden de 44 mil millones de dólares, lo que incrementará el costo de la electricidad.
Carlos González abundó en que la generación eléctrica de CFE es 2.5 veces más cara que la del sector privado y esto afecta la productividad y genera presiones inflacionarias, así como implicaciones en finanzas públicas y mayores costos de producción y, por lo tanto, mayores subsidios.
Indicó que se estima que el gobierno federal necesitaría recursos adicionales por más de 1.4 billones de pesos, pero además, se cancelaría la transición energética y México incrementará sus emisiones de gas efecto invernadero en más de 46 por ciento, en contrasentido de la lucha global contra el cambio climático y tratados internacionales, con violaciones en el T-MEC.
srgs