El Informe Global de Riesgos 2023, publicado por el World Economic Forum y la firma especializada en gestión de riesgo y fuerza laboral Marsh Mclennan, señala que las empresas de América Latina coinciden en que la principal amenaza para sus negocios en los próximos años serán los fenómenos meteorológicos extremos.
El 13 de octubre se celebra el día mundial de la prevención de catástrofes naturales. Marsh Mclennan en un comunicado indicó que las pérdidas por desastres naturales se están disparando este año y que la preparación empresarial y colaboración público-privada son las claves para la prevención.
La región de América Latina y el Caribe han sido de las más afectadas históricamente por estos desastres naturales; tan solo durante este año han ocurrido siete grandes catástrofes naturales, entre los que destacan los incendios de Chile, las inundaciones en Argentina y la sequía en Uruguay, destacó Marsh Mclennan.
“A pesar del creciente interés en gobiernos del mundo por situar la vulnerabilidad climática en la agenda pública, la realidad es que los riesgos medioambientales no están siendo identificados ni cuantificados correctamente”, indicó Gerardo Herrera, líder regional de consultoría de riesgos y riesgos para Marsh Latinoamérica y El Caribe.
Durante el primer semestre de este año los desastres naturales han costado más de 120 mil millones de dólares a nivel mundial, de acuerdo con datos del proveedor de reaseguros y seguros Swiss Re.
Tan solo el año pasado el huracán 'Ian' ocasionó daños y pérdidas por más de 100 mil mdd en Estados Unidos y Cuba, y se estima que tan solo durante ese año las pérdidas materiales a nivel mundial fueron superiores a los 270 mil mdd.
De esta cifra solo 120 mil millones fueron cubiertos por reaseguros lo que representó 43 por ciento del total de los daños, según Guy Carpenter, líder global de corretaje de reaseguros y negocio de Marsh McLennan.
Ante este panorama, Mclennan destaca que la anticipación, prevención y respuesta ante estos eventos debe ser un objetivo prioritario de los gobiernos y el sector privado, para así poder evitar cicatrices profundas y costos económicos considerables a nivel mundial.
“El pequeño comercio, la gran industria, los gobiernos, las personas, ninguno podemos hacer frente a estas catástrofes solos. Por eso la colaboración es más necesaria que nunca. Estamos convencidos de que una distribución apropiada del riesgo entre asegurados, reaseguradores y estados, es la mejor respuesta a estos riesgos”, subrayó André Maxnuk, CEO de Marsh McLennan en México.
PMA