El número de estadunidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidio de desempleo bajó inesperadamente la semana pasada, lo que demuestra una vez más la resistencia de la economía a pesar del endurecimiento de la política monetaria.
El Departamento de Trabajo informó que las solicitudes iniciales de subsidios estatales de desempleo descendieron en mil, hasta 194 mil, a nivel desestacionalizado, en la semana finalizada el 11 de febrero. Economistas encuestados por Reuters habían previsto 200 mil solicitudes para la última semana.
Las solicitudes siguen siendo bajas a pesar de los despidos en el sector tecnológico y otras industrias muy sensibles a las tasas de interés. Es probable que algunos de los trabajadores despedidos estén encontrando un nuevo empleo o estén retrasando la solicitud de prestaciones debido a las indemnizaciones por despido.
Por lo general, las empresas se muestran reacias a despedir trabajadores tras experimentar dificultades de contratación durante la pandemia.
La Federación Nacional de Empresas Independientes informó esta semana que la proporción de pequeñas firmas que declararon ofertas de empleo aumentó en enero, afirmando que esto sugería que "los propietarios siguen viendo oportunidades para hacer crecer sus negocios".
El informe de solicitudes también mostró que el número de personas que reciben prestaciones tras una semana inicial de ayuda, un indicador indirecto de la contratación, aumentó en 16 mil, hasta mil 696 millones, durante la semana que finalizó el 4 de febrero.
La resistencia del mercado laboral, marcado por la tasa de desempleo más baja en más de 53 años, es uno de los factores que han hecho que los mercados financieros anticipen que la Reserva Federal podría seguir subiendo las tasas de interés hasta el verano boreal.
Las ventas minoristas registraron en enero el mayor aumento en casi dos años, mientras que el proceso desinflacionario tocó fondo el mes pasado, mostraron esta semana datos del gobierno.
El banco central estadunidense ha subido las tasas de interés en 450 puntos básicos desde el pasado mes de marzo, desde un nivel cercano a cero hasta un rango de entre 4.50 y 4.75 por ciento, y la mayor parte de las alzas se produjeron entre mayo y diciembre.
Analistas esperan dos alzas adicionales de 25 puntos básicos en marzo y mayo. Los mercados financieros apuestan por otra subida en junio.
El jueves, un segundo informe del Departamento de Trabajo mostró una aceleración de los precios mensuales al productor en enero. El índice de precios al productor para la demanda final repuntó un 0.7 por ciento el mes pasado, tras disminuir 0.2 por ciento en diciembre.
En los 12 meses transcurridos hasta enero, el IPP aumento 6.0 por ciento tras avanzar 6.5 por ciento en diciembre. Los economistas habían previsto que el IPP subiera 0.4 por ciento y aumentara un 5.4 por ciento interanual.
MRA