Después de que el viernes pasado la junta directiva de OpenAI decidió despedir al cofundador, Sam Altman, y de que ahora este último colaborará en Microsoft, la institución financiera Julius Baer advirtió que el principal impacto para OpenAI será una caída en su valuación.
OpenAI es un laboratorio de investigación de inteligencia artificial (IA) estadunidense que consta de la organización sin fines de lucro OpenAI Incorporated y su corporación subsidiaria con fines de lucro OpenAI Limited Partnership.
OpenAI inició la tendencia de la IA generativa hace un año con el lanzamiento de ChatGPT. El chatbot se convirtió en una de las aplicaciones de software de más rápido crecimiento del mundo.
“En primer lugar, estos eventos son un gran revés para OpenAI, cuya valuación ahora será considerablemente inferior a 86 mil millones de dólares, dado que ha perdido muchos empleados clave y el apoyo incondicional de Microsoft.”
“Microsoft no sólo es un importante accionista, sino que ha respaldado a OpenAI con sus centros de datos de última generación y recursos informáticos”, señaló Julius Baer.
OpenAI fue fundada en 2015 por Ilya Sutskever, Greg Brockman, Trevor Blackwell, Vicki Cheung, Andrej Karpathy, Durk Kingma, Jessica Livingston, John Schulman, Pamela Vagata y Wojciech Zaremba, con Sam Altman y Elon Musk como miembros iniciales de la junta. Microsoft proporcionó a OpenAI una inversión de mil millones de dólares en 2019 y una inversión de diez mil millones de dólares en 2023.
La institución financiera explicó que el viernes 17 de noviembre, el Consejo de Administración de OpenAI decidió destituir al director ejecutivo (CEO),Sam Altman, por razones vagas y degradar a otro miembro de la junta, Greg Brockman, quien posteriormente decidió irse.
Indicó que la decisión fue inesperada y se tomó sin discusión alguna con los accionistas clave, como lo demuestra el hecho de que Microsoft, que posee 49 por ciento de las acciones pero no tiene representación en el Consejo de Administración, se opuso de inmediato a la destitución del CEO y solicitó a la junta que reconsiderara.
Julius Baer destacó que Microsoft todavía está legalmente obligado a proporcionar potencia informática a OpenAI, pero es probable que las capacidades adicionales, por encima de los términos acordados, se desvíen hacia su nuevo equipo interno dirigido por Altman.
Abundó en que en general, aunque Microsoft ha ganado al contratar talento en IA y ha mantenido su acceso a la propiedad intelectual de OpenIA, tendrá que gastar más para respaldar al equipo interno y defender su inversión en OpenAI.
“Los eventos del fin de semana muestran los riesgos de invertir en participaciones minoritarias de startups, ya que los inversionistas no tienen voz en las decisiones de gestión a pesar de sus grandes inversiones”, advirtió Julius Baer.
PMA