Raquel Buenrostro Sánchez, oficial mayor de la Secretaría de Hacienda, fue nombrada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para ocupar el cargo de jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT) a partir del próximo 1 de enero, en sustitución de Margarita Ríos-Farjat, quien dejó el cargo tras ser nombrada por el Senado como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
- Te recomendamos Las mujeres son más honradas que los hombres, dice AMLO Política
El presidente López Obrador dijo durante su conferencia mañanera que la próxima titular del SAT “hizo muy buena labor este año para concentrar las adquisiciones, las compras de todo el gobierno. Es una mujer preparada y honesta”.
Buenrostro es egresada de la UNAM de la licenciatura en Matemáticas, donde obtuvo mención honorífica y ha ocupado diversos cargos en la administración pública.
Para ocupar el puesto de oficial mayor nombró a Thalía Lagunas Aragón, de quien expresó que es una funcionaria con experiencia y colaboró como directora general de la Secretaría Técnica de la Presidencia.
El Presidente dijo que el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, respaldó el nombramiento de las dos servidoras públicas por el profesionalismo en el desempeño de sus funciones.
También aseguró que tras estos movimientos por la designación de Ríos-Farjat como ministra de la Suprema Corte no habrá más cambios en el gabinete.
El titular de Hacienda indicó que ya se reunió con ella para señalar cómo se está trabajando; no obstante, dijo, las actividades siguen con los equipos, pues la funcionaria tendrá que ser ratificada por el Senado para ocupar el cargo y todo el personal sigue coordinado para alcanzar los objetivos planteados.
Herrera detalló que ambos nombramientos son a nivel de subsecretario, lo que quiere decir que son realizados por el Presidente, pero reiteró que la titular del SAT tiene que ser ratificada por el Congreso.
Ante esto, el procurador fiscal de la Federación, Carlos Romero Aranda, abundó que el artículo 89 Constitucional establece que los nombramientos surtirán efecto desde el momento de su emisión, pero si no fueran ratificados se dejarán sin efecto, por lo que ambos puestos al ser de empleados superiores de Hacienda, la ratificación de la oficial mayor tiene que pasar por la Cámara de Diputados y la jefa del SAT por el Senado.