La Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) prevé que las festividades de Día de Muertos, como eventos culturales, la venta de consumibles, la actividad turística, la comercialización de flor de cempasúchil y la colocación de ofrendas en los hogares, produzcan una derrama económica de 4 mil 826 millones 426 mil pesos para la Ciudad de México.
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Sin embargo, la colocación de la ofrenda para recibir a los fieles difuntos será más cara este año, pues de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), de 2016 a la fecha, los artículos que se usan regularmente para montar el altar han incrementado su precio; la diferencia para algunos artículos es solo de centavos, pero en otros, se elevó al doble.
En un recorrido que MILENIO realizó por el mercado de Jamaica, localizado en la alcaldía Venustiano Carranza, se constató que la variación en los costos es leve; sin embargo, comerciantes que han dedicado toda su vida a la venta de artículos de temporada, coincidieron en afirmar que una vez más se vieron obligados a incrementar los costos de sus productos y reducir la inversión para evitar pérdidas económicas.
Uno de ellos es Martín, quien junto con sus familiares vende flor de cempasúchil, camote, calabaza, piloncillo y piezas de barro; él compartió que en promedio los productos subieron 20 por ciento, "por ejemplo el camote el año pasado estaba a 15 el kilo y ahorita está desde 20 pesos a 35 el kilo".
Lo mismo sucede con sus macetas de cempasúchil, que de costar 10 o 15 pesos, esta vez las tiene que ofertar en 25. Explicó que en cuanto a la fruta y la flor, el clima tiene mucho que ver: "si hay mucha agua, hay veces que se encarecen porque la fruta se pica, la flor igual", y si hay falta de sol el cempasúchil no florece bien.
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En este año, agregó, las inundaciones ocasionadas por las recientes lluvias también afectaron sus cultivos de camote, pues lo que se rescata de la cosecha debe tener un costo que compense la inversión en siembra, trabajadores del campo y fertilizantes, que son escasos. Remarcó que en ocasiones, los fertilizantes suben tanto de precio que los comerciantes optan por jugarse la cosecha sin su implementación.
Algo similar les sucede a Esther y Sergio; ellos venden artesanías y son conscientes de que no pueden demeritar el trabajo de los artesanos cuya materia prima también aumentó su costo.
"La materia prima que ellos ocupan se ha elevado un poco, por ejemplo el papel, el material con que hacen el pegamento", explicó Sergio, que vende catrinas de cartón y petates. Contó a MILENIO que heredó el negocio que trabajaron su madre y su abuela.
Y Esther, que vende figuras de barro, inciensos y copaleros, afirmó que "su costo subió un poco también por la pandemia, ya que en muchos pueblos no los dejaron trabajar".
Mientras tanto, las calaveritas de azúcar, el papel picado, los dulces típicos, las veladoras y todos los elementos que lleva la ofrenda, tienen una diferencia entre 2 y 10 pesos comparados con el año pasado. Pero esto no es impedimento para que las familias mexicanas honren la memoria de sus familiares y amigos.
En el recorrido, MILENIO encontró a Marcela y a Juan haciendo sus compras para el altar. Contaron que son originarios de Oaxaca y que en su ofrenda no faltan los tamales al estilo de su estado natal, el pan de muerto, el champurrado, el dulce de camote, calabaza y chayote, así como el mezcal. Marcela reveló que en años anteriores llegó a gastar gasta 500 pesos en los insumos, pero este año calcula que la inversión aumentará a 700.
Por su parte, Sergio puntualizó que entre la temporada decembrina y día de muertos, ésta última es la que más ganancias deja, porque "todos tenemos un difunto en nuestra familia".
dmr