Un acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Reino Unido sobre su relación post brexit es "difícil pero posible", aseguró este jueves el principal negociador europeo, el francés Michel Barnier, aunque el proceso quedó bajo fuerte presión del Parlamento Europeo.
En un documento conjunto, los bloques políticos en el Parlamento anunciaron que están dispuestos a mantenerse listos para analizar el eventual acuerdo antes del 31 de diciembre, pero únicamente si el entendimiento es alcanzado hasta el fin del domingo.
En cambio en Londres, un vocero del gobierno dijo a la prensa que una salida británica de la UE sin un acuerdo seguía siendo el resultado más probable.
Al inicio de la jornada, Barnier aseguró en Twitter que se había registrado un "buen progreso" en las conversaciones, aunque advirtió que aún restaban obstáculos por superar.
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"Buenos progresos, pero los últimos obstáculos aún permanecen. Sólo firmaremos un acuerdo que proteja los intereses y principios de la UE", señaló.
"En este tramo final de las negociaciones, la transparencia y la unidad son más importantes que nunca", añadió Barnier en su mensaje.
Barnier mantuvo una reunión a puerta cerrada con la Conferencia de Presidentes del Parlamento Europeo, instancia que nuclea al titular del poder legislativo y a los jefes de las bancadas políticas, a quienes presentó un estado actual de las negociaciones.
Según aseguraron fuentes legislativas a AFP, en ese diálogo Barnier admitió la posibilidad de alcanzar un acuerdo este viernes.
"Es difícil, pero posible", habría dicho Barnier a los legisladores, de acuerdo con tres fuentes consultadas.
En busca de un acuerdo
En ese encuentro, el negociador europeo aseguró a los legisladores que el equipo británico había aceptado una cláusula que permitiría a Bruselas responder si los estándares en materia ambiental y de derecho laboral divergen al punto de afectar la competencia entre las empresas.
La cuestión de los derechos pesqueros, sin embargo, seguía siendo motivo de desacuerdo, aunque Bruselas aceptó explícitamente que el Reino Unido tiene derechos soberanos sobre sus aguas territoriales.
Luego de ese encuentro con los legisladores, Barnier volvió a reunirse con el negociador británico, David Frost.
En cualquier escenario, todo el proceso quedó ahora bajo una fuerte presión del Parlamento Europeo, que debería ratificar un eventual acuerdo antes del 31 de diciembre, ya que al día siguiente el Reino Unido estará fuera del mercado único europeo y la unión aduanera.
En una seca nota oficial, los legisladores señalaron están dispuestos a convocar una sesión extraordinaria del Parlamento para ratificar el eventual acuerdo pero únicamente en "caso un acuerdo sea alcanzado hasta la medianoche del domingo", de forma de tener tiempo para analizar su contenido.
Este escenario sugiere la convocatoria de una sesión extraordinaria del Parlamento Europeo el 28 y 29 de diciembre para ratificar el tratado.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Boris Johnson, habían acordado adoptar el domingo pasado una decisión firme sobre la suerte de las negociaciones.
Sin embargo, después de una llamada telefónica, la decisión adoptada fue orientar a los equipos negociaciones a continuar con el contacto en busca de un acuerdo.
En la víspera, Von der Leyen dijo ante el Parlamento Europeo que se habrían registrado tímidos avances en la superación de divergencias, pero que la distancia en la posiciones sobre la cuestión de derechos pesqueros aún requeriría mucho trabajo negociador.
AMP