La calificadora HR Ratings consideró que no hay ninguna garantía de que regresar al modelo del Estado como motor de crecimiento sea suficiente para aumentar sustancialmente el desempeño histórico del PIB de México, como lo plantea el virtual Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con los resultados preliminares del INE, la coalición que abanderó AMLO obtendrá una mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y la de Senadores, lo que le da al virtual Presidente un amplio margen para determinar la política económica de México en los próximos años; sin embargo la calificadora consideró que será un reto mantener finanzas públicas sanas y aumentar el gasto social y de inversión en un entorno de cambios en la estructura partidista.
De acuerdo con el documento “Perspectivas políticas económicas: Implicaciones de las elecciones de 2018”, el meollo de la política fiscal del gobierno de Andrés Manuel López Obrador será la tensión que generará cumplir la meta de continuar con balances financieros responsables sin contraer deuda, a la par de incrementar de manera importante la inversión pública y el gasto social.
“Durante el proceso electoral, AMLO también prometió no aumentar impuestos (en términos reales) ni el precio de la gasolina, limitando así su capacidad de aumentar los ingresos para financiar los incrementos en el gasto social y la inversión”, dijo HR Ratings.
En este sentido, la calificadora dijo que “se ve especialmente difícil obtener un balance presupuestario cero y no aumentar la deuda en términos nominales”; sin embargo reconoció que la mayoría absoluta de Morena en el Congreso, como aparentemente será, le da mucho margen político a AMLO para tratar de obtener dichos resultados.
Para HR Ratings “existe cierta incompatibilidad entre la meta de un nulo incremento de deuda y, al mismo tiempo, aumentar el gasto social y la inversión”, por lo que anticipó que en algún punto se tendrá que optar por alguno de estos dos objetivos.
“Suponiendo que este sea el caso, por lo menos en el corto plazo (los primeros tres años), nuestra expectativa es que la meta en cuanto a la deuda se suspenda, por lo menos temporalmente. Nuestro argumento, no sin sustento, es que la reforma relacionada con las mejoras en la eficiencia del gasto no puede ocurrir en el corto plazo”, explicó.
Además dijo que tampoco creen que se pueda resolver inmediatamente el problema del crimen, factor necesario para aumentar la inversión privada y mejorar el nivel de crecimiento, algo que es fundamental para generar los ingresos que cumplirían con la meta de un mayor gasto social.
Una de las suposiciones de la calificadora es que “la administración entrante daría preferencia, en la primera mitad de su sexenio, al aumento del gasto social y de inversión”, aún cuando esto tendría el efecto de aumentar el déficit fiscal y en consecuencia la deuda (quizá inclusive relativa al PIB)”; para que en la segunda mitad del sexenio, “de acuerdo con este escenario, estaría cosechando los efectos positivos de las reformas en el gasto, de la reducción en la corrupción y los niveles de criminalidad; de los programas de inversión y de otras iniciativas”.
De seguir esta estrategia, con la maduración de las políticas nuevas, el crecimiento se aceleraría, aumentando los ingresos presupuestarios para reducir el déficit y las necesidades de endeudamiento.
“Esto, en conjunto con el mayor crecimiento del PIB, reduciría notablemente la razón de deuda a PIB, con una macroeconomía menos dependiente en los vaivenes de los mercados internacionales, y con una mejor distribución del ingreso”, detalló el informe.
Aunque este escenario suena positivo y podría tener una relevante posibilidad de materializarse, HR Ratings dijo que en un mundo competitivo, los retos son sustanciales y no hay ninguna garantía de que regresando al modelo del estado como motor de crecimiento sería suficiente para aumentar sustancialmente el desempeño histórico de México en términos de su crecimiento del PIB.
La calificadora explicó que la incertidumbre actual obedece a que “la cantidad de información disponible por parte del próximo equipo del gobierno entrante es limitada, y si bien existieron planteamientos durante el periodo de campañas electorales, se deberá de observar la forma en que dichos planteamientos se transforman en propuestas concretas en el nuevo gobierno”.
MCM