La Confederación Patronal de la República Mexicana de Nuevo León (Coparmex) exhibió a los diputados federales de Nuevo León que votaron a favor de la reforma de la industria eléctrica en el Congreso de la Unión.
Óscar Martínez, presidente de Coparmex escribió en su cuenta de Twitter “estos son los #Diputados de NL que votaron por energía eléctrica más cara y contaminante”, etiquetando a @lic_guillermina; @paolagzzcas, @SaaantiagoGzzs, @EdelmiroSantos, @Ernestodalessio; José Luis García Duque; Laura Erika de Jesús Garza Gutiérrez, Edna Laura Huerta Ruiz.
El líder empresarial enlistó las cuentas y finalizó su texto con “¡No los olvidemos!”.
Más tarde, Coparmex Nuevo León emitió un comunicado donde lamentó que la mayoría de las y los diputados desatendieran las razones técnicas y económicas expuestas por los especialistas durante los dos días de parlamento abierto, donde claramente se señaló el despropósito que representa esta reforma, con la que acusan se pierde competitividad y se compromete el futuro del país.
La agrupación patronal calificó de irresponsable que se haya dado la espalda al derecho, al medio ambiente y a la salud de los mexicanos por los daños que provocará la operación de centrales eléctricas que utilizan como combustible el carbón, combustóleo y diésel y que emitirán una mayor cantidad de partículas de dióxido de azufre a la atmósfera.
Indicó que se ignoró a las voces y organismos que “advertimos que la reforma en sus términos vulnera los compromisos asumidos por México en el T-MEC y otros tratados internacionales suscritos, así como la certeza jurídica de las inversiones”.
Además, subrayó que esto y los visos de inconstitucionalidad al no respetar la libre competencia, convertirán a esta potencial reforma en una legislación que seguramente se impugnará desde el primer día de su publicación.
Coparmex hizo un último llamado a los integrantes del Senado para enmendar la minuta que recibirán de la Cámara de Diputados, a que sean sensibles ante las graves consecuencias y efectos regresivos de esta modificación, y que de forma directa se traducirían en un alza a las tarifas que pagarían las familias y las empresas.
E insistió que ésta no debe ser una decisión tomada bajo una perspectiva ideológica, sino técnica, ya que ante la crisis económica que enfrenta el país se requiere de más inversiones que propicien crecimiento y generen empleo.
Con esta reforma se estaría mandando un mensaje equivocado al mundo, señalando que México no es ni debe ser un país cerrado o que vulnera la participación de la inversión privada.